Ya están marcados en el suelo los trazos del futuro ‘foso’ junto al lienzo de la muralla
Las obras de reforma de la Plazuela de Amayuelas de Ciudad Rodrigo continúan progresando, habiendo comenzado ya uno de sus pasos más significativos: el cambio de lugar de la escalera metálica que da acceso desde la Plazuela al adarve de la muralla. Por el momento, se ha procedido al desmontaje de la escalera (está depositada en el suelo), que va a ser recolocada unos metros más atrás de la que era su posición.
El objetivo de este movimiento es dejar visible lo que actualmente tapaba la escalera: los restos del muro de cerramiento de la construcción que delimitaba el rincón norte de la Plaza, en su unión con el pequeño espacio triangular que hay entre el Claustro de la Catedral y la muralla. El proyecto recoge que esos restos del muro se van a hacer recrecer “ligeramente”, además de señalizar en el suelo la traza del tramo frontal perdido.
Mientras, el espacio triangular del fondo de la Plazuela quedará delimitado por una celosía metálica quebrada, que servirá de barandilla de la escalera, cuya entrada a la muralla será obviamente diferente a la actual (se abrirá un nuevo espacio). Mientras, el punto de la vieja entrada quedará como “un balcón mirador sobre la Plaza”, según recoge el proyecto. Por otro lado, ya están marcados en el suelo los trazos de los bloques irregulares que delimitarán el futuro ‘foso’ que se va a habilitar junto al lienzo de la muralla.