Los mirobrigenses tuvieron una ocasión de oro para haber puesto el 1-1 en los compases finales del primer tiempo
El primer equipo del Ciudad Rodrigo CF recuperó en el tramo final de la tarde del miércoles el segundo de los partidos que tenía aplazados por culpa del coronavirus, frente al Palencia CF, que suponía el 4º encuentro para los mirobrigenses en un espacio de apenas 12 días. Como esos tres partidos anteriores, el duelo dejó un total de 4 goles en el marcador, que en este caso llevaron todos la firma del equipo rival, como ya ocurrió en el duelo del miércoles pasado frente al Almazán.
Al igual que en ese encuentro en tierras sorianas, el Ciudad Rodrigo volvió a tener bajas en la tarde del miércoles al tratarse de un día laborable, aunque sí pudieron ser de la partida algunos ausentes la semana precedente, como Javi Moríñigo, Dani Crespo, Maza o Manu González. Por el contrario, faltaron algunos jugadores que estuvieron aquel día, como Alberto García o Dani Caño, que ha abandonado durante estos días por motivos personales la disciplina del Ciudad Rodrigo CF (ya tiene nuevo equipo: el Cazalegas toledano).
El encuentro de la tarde del miércoles en un lugar de malos recuerdos para el Ciudad Rodrigo como es la Nueva Balastera de Palencia (allí se consumó el descenso a Regional en la temporada 2015/2016), tuvo dos partes totalmente diferenciadas: un primer tiempo ciertamente equilibrado, y un segundo en el cual el Ciudad Rodrigo se vino abajo, encajando tres goles en menos de un cuarto de hora.
ASÍ FUE EL PARTIDO
El Palencia –que contaba sus 3 partidos en 2022 por derrotas- abrió el marcador en el 24’ (tras haber firmado apenas tres minutos antes un buen disparo Manu González que se fue por poco al lado del palo izquierdo), con un balón colgado desde ¾ del campo al área, donde lo remató de primeras con la pierna derecha un jugador en una posición favorable (algún jugador mirobrigense reclamó que estaba en fuera de juego, pudiéndose apreciar en la retransmisión que hizo el Palencia en su canal de YouTube que la posición era muy ajustada).
Posiblemente el momento clave del partido se produjo en el 41’, cuando Manu González tuvo el empate en sus botas. En un balón que los palentinos enviaron a su portero, Manu González presionó, lo que favoreció que el portero palentino se resbalase, quedando el balón suelto y con casi todo a placer para empujar a puerta. El jugador mirobrigense lo golpeó, pero el portero llegó a tiempo para evitar con el brazo estirado por el suelo que el balón traspasase la línea de gol.
Eso hizo que el Palencia empezase con ventaja el segundo tiempo, logrando transformar en el tramo inicial del segundo período el 1-0 en un duro 4-0. El 2-0 llegó en el 51’, en una acción en la cual pasaron el balón en ¾ de campo desde la derecha a un jugador que estaba solo por el centro, avanzando hasta el área, donde definió muy bien ante Alberto de Vargas. Casi en la siguiente jugada, el portero mirobrigense envió a córner con el cuerpo un fuerte disparo desde la derecha.
En el 57’, el balón le llegó colgado desde ¾ de campo a un jugador en el pico derecho del área, moviéndose hasta sacar un tiro raso que entró ajustado al primer palo. Alberto de Vargas despejó con los pies dos remates consecutivos muy claros en el 65’, pero el cuarto acabó cayendo en el 67’, en una acción a la contra: un jugador del Palencia despejó el balón desde atrás, atrapándolo un compañero en ¾ de campo mirobrigense, marchándose hacia el área, donde regateó a dos defensas antes de marcar pese a la oposición de Alberto de Vargas y Pablo Pérez.
El partido ya estaba decidido, por lo que el tramo final tuvo poca historia, salvo los cambios de ambos equipos, y alguna opción más de gol, especialmente en el último suspiro: el Palencia tuvo la última clara en el 88’, producto de un balón colgado desde la derecha; mientras que la última del Ciudad Rodrigo fue en el 89’ de la mano de Javi Moríñigo, a quién le metieron un balón en largo hasta las cercanías del área, desde donde probó a disparar, yéndose al lado del palo izquierdo.