Los mirobrigenses avasallaron a un rival directo en la zona caliente de la tabla, al que ‘ceden’ la última plaza
Después de siete largas jornadas sin conocer la victoria, donde lo único positivo había sido el empate del pasado sábado ante el Salamanca CF UDS B, el primer equipo del Ciudad Rodrigo CF logró por fin en la tarde del domingo en el Francisco Mateos volver a ganar, en un encuentro frente al Colegios Diocesanos que no pudo ser más plácido, tanto para el equipo como para la afición, que pudo celebrar hasta 4 goles, los mismos que habían festejado en el conjunto de los 9 partidos anteriores en casa.
Este encuentro no era uno cualquiera, ya que el Ciudad Rodrigo recibía a otro de los equipos de la zona caliente de la tabla, como apertura precisamente de una secuencia en la cual van a recibir en el Francisco Mateos a 3 de los 4 ‘compañeros’ que tiene en estos momentos en la parte final de la tabla clasificatoria de la 3ª RFEF (dentro de dos semanas recibirá a La Virgen del Camino, y el fin de semana de Carnavales, al Numancia B).
Como decimos, la tarde salió redonda, quedando además resuelta bastante pronto (prácticamente a la media hora ya se ganaba 3-0), notándose quizás el ‘efecto contagio’ de haber saltado al campo con los más peques del Club, cuyos partidos evidentemente sí que están repletos de goles. Como otro momento especial del arranque de la tarde, se guardó un minuto de silencio en memoria de Enrique de Miguel y Félix Hernández, cuya familia estuvo en la banda siguiendo el partido.
El Colegios Diocesanos lo intentó arriba en ciertos tramos, pero sin mucha mordiente goleadora, lo que le lleva a ‘heredar’ la posición de colista con la cual iniciaba la jornada el Ciudad Rodrigo, que además le deja ganado el goal-average. Hay que apuntar que el Ciudad Rodrigo no alcanzaba el póker de goles desde el 1-4 que le metió al Hergar Camelot Helmántica el 24 de abril del año pasado, mientras que en casa no lo hacía desde el 5-3 que le endosó a La Cistérniga en diciembre de 2019. El último 4-0 en casa (con 3 goles de Alberto Martín y 1 de Alberto García) había sido el 24 de septiembre de 2017 frente a la Toresana.
ASÍ FUE EL PARTIDO
Conscientes de las necesidades con las que llegaban, ambos equipos ofrecieron un primer cuarto de hora igualado, con alternativas en el juego (quizás tuvo algo más de claridad el Ciudad Rodrigo), aunque sin opciones reales de gol (hubo un par de aproximaciones del Colegios Diocesanos que despejó Pablo Pérez, un balón de Maza para Fran Gemio al que llegó antes el portero, y una intentona lejana de Maza con el objetivo de sorprender que se fue alta).
La primera ocasión clara del partido acabó dentro: en el 18’, Maza botó un córner desde la izquierda que remató de cabeza a la perfección en el 2º palo Pablo Pérez, siendo el primer gol en casa del Ciudad Rodrigo desde el pasado 14 de noviembre (los tres últimos partidos como locales finalizaron 0-2). En los minutos siguientes, volvió a intentar mirar arriba el Colegios Diocesanos, pero de nuevo se encontraron por ejemplo con Pablo Pérez o Maza (que despejaron el balón antes de que hubiera remates), estando ahí también el origen del 2-0.
En concreto, en el 30’, hubo un poco de lío en la parte de atrás mirobrigense, que finalmente se logró despejar, atrapando Fran Gemio en el centro del campo el balón, que condujo hasta las proximidades del área, donde se lo cedió a Pablo López, quién entrando en la misma firmó un gran disparo raso cruzado. Todavía se estaba celebrando el gol (el Ciudad Rodrigo no había marcado más de un tanto en ningún partido en casa) cuando llegó el 3-0, en el 32’: en una acción por la izquierda, Alberto García luchó por el balón, hasta que casi en la línea de fondo dio un pase de la muerte que le llegó a Pablo López, que supo encontrar el hueco esquivando al portero y a un defensa.
Viendo de donde se venía, los aficionados mirobrigenses se frotaban los ojos, con el buen sabor de boca además de saber que era un resultado ‘real’ (no como el 0-2 de hace dos semanas del Atlético Bembibre por dos jugadas desafortunadas). El Colegios Diocesanos no tiró con claridad hasta el 35’, con un disparo de media distancia que se fue al lado del palo derecho. Lo que quedaba de primer tiempo lo manejó bien el Ciudad Rodrigo, moviendo el balón con tranquilidad, sin dar casi opciones al Colegios Diocesanos (llegó a aproximarse otro par de veces, pero Wiki y Pablo López volvieron a solucionarlo).
La tarde tenía buena pinta, pero evidentemente quedaba una larga segunda parte por delante, que quizá hubiera podido ser aún más fluida si el trío arbitral hubiera visto un penalty a Pablo López en el 47’ o un agarrón muy cerca del área a Fran Gemio en el 56’ (se puede ver en la galería de imágenes). El Colegios Diocesanos volvió a intentar generar peligro, pero el Ciudad Rodrigo lo iba despejando, un poco más encerrado que en el primer tiempo.
Tras disparar en una buena posición dentro del área pero mandar el balón fuera, y desbaratarles otras dos opciones Pablo Pérez y Pablo López, el primer momento real de peligro visitante se vivió en el 58’, en una acción de saque de esquina en la cual el Ciudad Rodrigo se complicó un poco la vida, pero acabó atrapando el balón Alberto de Vargas. Encaminándose el partido al ecuador de la segunda parte, se abrió una fase con más idas y venidas, estando cerca el 4-0 mirobrigense.
En concreto, se rozó en el 63’, con un balón que luchó Fran Gemio hasta enviárselo a Alberto Martín, quién ante el portero y con la oposición de un defensa hizo un remate que se estrelló en el palo; en el 64’, con un disparo de Javi Moríñigo desde la frontal que el portero envió con una estirada por bajo a córner; y en el 65’, con un balón que le puso Fran Gemio a Pablo López, quién no pudo engancharla bien. Esta acción dio pie a una contra del Colegios Diocesanos, que se enredó bastante, salvando momentos de peligro Javi Moríñigo, Pablo López y Rober.
Tras un tiro visitante desde cerca del pico izquierdo del área que se marchó al lado de la escuadra derecha, y tras rebañar Rober otro balón peligroso atrás, el Ciudad Rodrigo sentenció definitivamente la tarde en el 74’, con un lanzamiento de penalty de Alberto Martín, a quién le habían hecho la pena máxima. El partido entró tras ello en la fase de cambios, viviéndose algunas acciones aisladas en ambos lados con peligro en los últimos diez minutos.
En orden cronológico, Alberto Martín firmó una gran carrera plantándose en el área, donde hizo un tiro con la oposición de un defensa que se fue alto; el Colegios Diocesanos botó una falta lejana a la que respondió muy bien Alberto de Vargas, quién acto seguido sacó una de cerca; un balón bombeado de los visitantes impactó en el larguero y se marchó; y para cerrar, ya en el 91’, Alberto García botó desde ¾ de campo una falta hacia el área, donde la remató con un gran cabezazo David Risueño, enviándola el portero con un paradón a córner.