Un repaso a algunas curiosidades que ha dejado el fin de semana deportivo en Ciudad Rodrigo
| BATALLITAS:
-Que sí, es córner: En el primer partido del sábado en los Campos de Toñete, un jugador del Prebenjamín del Ciudad Rodrigo le ‘gritó’ al árbitro, ‘por si no se había dado cuenta’: “¡le ha dado!”, en referencia a un jugador de su rival, Doñinos, que al despejar el balón lo había mandado a saque de esquina. El árbitro con cierto tono divertido le contestó: “Claro [que le ha dado], ¿dónde estoy señalando?” (al córner).
-La falta de costumbre: En ese mismo partido, tras marcar el Ciudad Rodrigo el 7-3, uno de los jugadores del Doñinos arrancó a llorar, yendo a consolarle algún compañero, el árbitro del partido, y hasta el técnico del Ciudad Rodrigo, Dani. Esa llorera era debida a la ‘falta de costumbre’ de verse en esa situación: Doñinos sólo había perdido previamente un partido, y sólo fue por 1-2 (además de que como mucho sólo les habían metido 4 goles en un mismo encuentro).
-Turismo deportivo: Finalizado ese partido, varios jugadores del Doñinos, junto a sus familias, se fueron a hacer un poco de turismo por Ciudad Rodrigo, dejando sus coches aparcados junto al IES Tierra de Ciudad Rodrigo para subir andando al centro histórico (no es que los fuese persiguiendo, sino que me los fui encontrando, y con los anoraks del equipo los jugadores tenían poca pérdida). En esa ruta turística quizás coincidiesen con el Juvenil del Marín Futsal, que llegó con tiempo a Ciudad Rodrigo para dar una vuelta por la ciudad y comer en un restaurante ante de dirigirse a jugar al Pabellón Eladio Jiménez frente al III Columnas.
-Desenfundando: En ese partido de juveniles, los árbitros señalaron un doble penalty (bueno, una falta que suponía un doble penalty) a sólo 5 segundos para el final, desenfundando unos cuantos espectadores sus móviles con la esperanza de grabar la parada al lanzamiento del portero mirobrigense, David, lo que no ocurrió, porque los gallegos enviaron el balón fuera.
-Desalojo: En esa tarde sabatina jugaron de forma seguida en el Pabellón Eladio Jiménez el Juvenil y el Senior del III Columnas. Como los partidos del Senior son de pago, concluido el encuentro del Juvenil se desalojó a todo el público del recinto para que volviesen a entrar de nuevo aquellos que quisiesen, pasando por caja (también hay opción de sacar abono).
-Las faltas: El ‘exilio’ del fútbol sala en el Pabellón Eladio Jiménez tiene como pequeña ‘ventaja’ que se puede ir siguiendo el número de faltas que tiene cada equipo en cada momento, ya que se puede reflejar en el marcador del recinto, como se ve en la imagen. Hay que recordar que este es un marcador ‘mediático’, ya que se usó en el rodaje de la película Que baje Dios y lo vea (se colocó en el foso).
-Sin médicos en la sala: En el partido entre los seniors del III Columnas y Alhambra de Guijuelo, un jugador del equipo visitante cayó de mala manera al suelo, haciéndose bastante daño en un hombro. Ante sus gestos de dolor, los árbitros se giraron a la grada preguntando si había algún médico o fisio en la misma, pero el jugador de Alhambra no tuvo suerte y no le pudo atender ningún especialista.
-A tiempo: En uno de los encuentros de alevines de la tarde dominical en el Pabellón Eladio Jiménez, el abuelo de un jugador del III Columnas estaba justo llegando a sentarse en la grada cuando su nieto marcó y le pudo dedicar el gol como al parecer le había prometido.
-Click: Concluido el último encuentro entre los alevines del III Columnas A e Inter Sala, los jugadores de ambos equipos se hicieron una foto de recuerdo, que fue inmortalizada por un técnico del equipo visitante, y ‘también’ (obsérvese su cámara) por otro chavalín que venía con la expedición visitante, que tenía tantas ganas de jugar en la pista que incluso llegó a saltar con un balón y otro chavalín en los tiempos muertos.