El filial del Ciudad Rodrigo arranca el año con victoria ante el Pizarrales B
Los mirobrigenses marcaron bastante pronto, les igualaron y acabaron haciéndose con el triunfo en la recta final
El primer fin de semana deportivo del 2022 se remató en Miróbriga en la tarde dominical con el encuentro protagonizado en los Campos de Toñete por los filiales del Ciudad Rodrigo y el Munibar Pizarrales, ambos ubicados en la parte baja de la Provincial de Aficionados, aunque al menos los mirobrigenses ya acumulan 4 triunfos contando con el logrado en este encuentro, mientras que el Pizarrales no ha sumado ni un solo punto, lo que no fue óbice para que se desplazasen a Ciudad Rodrigo con una afición muy involucrada con los suyos.
La tarde empezó bastante bien para el Ciudad Rodrigo, ya que se adelantó en el 6’: Hugo sacó de banda en corto para Mario, quién mandó el balón al área, donde Omar lo golpeó al fondo de la red. Aunque el Pizarrales fue realizando algunas intentonas esporádicas (como dos fuertes disparos lejanos en el 10’ –se perdió fuera- y en el 16’ –lo atrapó Héctor en dos tiempos-), en la primera parte llevó más peligro el Ciudad Rodrigo, con un disparo de Cepa desde la frontal en el 14’ a pase de Omar que se marchó por poco, o un remate de primeras de Jesús Alaejos en el 18’ a un balón colgado por Cepa que se fue ligeramente alto.
Tras una intentona de Mario que cogió el portero, y otra desde fuera del área de Samu –que se ha incorporado al equipo- que se perdió por poco, Cepa rozó el 2-0 en el 24’: vio al portero adelantado, y desde muy lejos por la izquierda mandó el balón bombeado, con la mala suerte de que se estrelló en el palo izquierdo. Posteriormente, hubo un pase de Omar para Mario quién en el 1vs1 frente al portero se encontró con la parada de éste, y en el 37’, enviaron a córner un pase de la muerte de Cence. Mientras, por parte visitante, en la recta final del primer tiempo apenas se puede reseñar un tiro en el área que desvió Cence con el cuerpo y un remate a media vuelta que se marchó alto.
El partido cambió bastante de cara en la 2ª parte, a la que salió mandando el Munibar Pizarrales B, que tardó poco en empatar: tras un primer disparo en el 48’ que cogió Héctor en dos tiempos, marcaron en el 50’, con un zambombazo por alto desde la media luna del área de Álvaro. El tanto les espoleó aún más, generando nuevas ocasiones de peligro. Así, en el 52’, otro remate desde la frontal se marchó rozando el palo derecho; en el 55’, Cence cortó un pase de mucho peligro; y en el 56’, lo probaron de nuevo desde fuera del área sin atinar entre los tres palos.
El Ciudad Rodrigo no remató en la 2ª parte hasta el 58’, cuando Cepa hizo un remate a media vuelta desde cerca del pico izquierda del área que atrapó el portero. Esa acción fue un ‘espejismo’, ya que continuó el vendaval ofensivo visitante, teniendo que estar muy activo el Ciudad Rodrigo en la parte de atrás, cortando Mario un pase que podía ser de gol, birlando Hugo otro balón peligroso, enviando Héctor a córner un fuerte disparo, o despejando Alberto y Cepa sendos balones en la frontal del área.
Entre medias de esas acciones, Cence tuvo que abandonar el campo lesionado en el 70’, dándole el relevo Jorge, quién casi acto seguido firmó un primer disparo desde la frontal que se fue al lado del palo izquierdo, estando más cerca de entrar el que hizo desde más allá del área en el 80’. Parecía que el Ciudad Rodrigo estaba recuperando punch ofensivo (el portero visitante también cogió una del juvenil Javi en el 79’), y efectivamente en el 82’ llegó el 2-1, curiosamente justo tras una acción de presión visitante que se saldó sin gol.
Ese 2-1 fue en una acción en la que Javi se hizo hueco por la derecha, poniendo el balón para la llegada de Typon, quién entrando en el área lo mandó al fondo de la red. Con el gol, el Ciudad Rodrigo se soltó presión, de tal modo que en los siguientes minutos generó más ocasiones que en toda esa segunda parte: otro tiro de Typon se perdió fuera, mismo destino de un disparo -tras regatear un rival- de Javi, quién en el 91’ se topó con el larguero dentro del área, y acto seguido, con el guardameta en otra intentona.
Eso permitió al Pizarrales mantenerse vivo, teniendo en el largo descuento (8 minutos, en los cuales Mario vio la 2ª amarilla) dos saques de esquina que no llegaron a ser rematadas, y un balón colgado en un lanzamiento de falta que sí encontró rematador, pero el balón no fue entre los tres palos. Por fin con el pitido final el Ciudad Rodrigo pudo levantar los brazos para festejar la victoria.