La Catedral de Salamanca ha acogido la ceremonia a la que han asistido más de mil personas
El nuevo obispo de la Diócesis de Salamanca, Mons. José Luis Retana, ha iniciado hoy su ministerio episcopal, tras hacerse público su nombramiento el pasado 15 de noviembre.
La celebración ha estado presidida por el nuncio apostólico del papa Francisco en España, Mons. Bernardito Cleopas Auza, junto a una veintena de arzobispos y obispos de la Iglesia en España. Entre ellos, dos cardenales, el arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez, y el de Madrid, Mons. Carlos Osoro; así como los arzobispos de Burgos, Mons. Mario Iceta; Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga; Oviedo, Mons. Jesús Sanz; Toledo, Mons. Francisco Cerro y el arzobispo emérito, Mons. Braulio Rodríguez.
Además, han acudido los prelados de Ávila, Mons. José María Gil Tamayo; el auxiliar de Valladolid, Mons. Luis Argüello García; Zamora, Mons. Fernando Valera Sánchez; Astorga, Mons. Jesús Fernández González; Segovia, Mons. César Franco; Lugo, Mons. Alfonso Carrasco Rouco; Mondoñedo-Ferrol, Mons. Fernando García Cadiñanos; Palencia, Mons. Manuel Herrero Fernández; y varios eméritos, como el de Ávila, Mons. Jesús García Burillo; el de Sigüenza-Guadalajara, Mons. José Sánchez; o el de Albacete y administrador apostólico de Plasencia, Mons. Ciriaco Benavente Mateos; entre otros.
Tras la toma de posesión, Mons. José Luis Retana, presidió la celebración y pronunció su primera homilía como obispo de la Diócesis de Salamanca. El prelado estuvo arropado en el templo nuevo por una representación de fieles laicos de las parroquias, movimientos, asociaciones y cofradías; sacerdotes, religiosos y religiosas de la Diócesis de Salamanca, así como de sus familiares directos y miembros de la curia de la Diócesis de Plasencia; y, el pueblo de Dios, que podrá seguir la celebración en una pantalla grande ubicada en la Catedral Vieja, en ese caso, con entrada libre hasta completar el aforo, de unas 400 personas, y donde también recibirán la comunión y la bendición del nuevo obispo.
FOTOS: GUILLERMO GARCÍA