Estuvieron ocupadas todas las zonas por las que se suele desplegar, aunque hubo algunos huecos
El tradicional mercadillo sabatino de Ciudad Rodrigo ha recuperado esta semana la normalidad después de que las dos semanas precedentes coincidiese con dos fechas tan señaladas como son el Día de Navidad (que además llovió) y el Día de Año Nuevo, lo que hizo que apenas se montasen un puñado de puestos.
En esta primera sesión post-navideña del mercadillo, estuvieron ausentes algunos vendedores habituales, pero sí que hubo puestos por todas las zonas por las que se distribuyen: el Registro, el Paseo Fernando Arrabal en sus dos tramos (del Cuerpo de Guardia del Registro a la Puerta del Sol, y de la Puerta del Sol al Cuerpo de Guardia de San Pelayo), y la Rúa del Sol desde esa Puerta hasta la confluencia con la Avenida Conde de Foxá.
Aunque la mañana sabatina estuvo bastante fría en Miróbriga, lució el sol, con lo cual el mercadillo tuvo un flujo constante de visitantes. Entre los que pasaron por el mismo, llamando la atención de los vendedores y de las personas que estaban comprando (ya que desconocían por qué iban así), estuvieron parte de los charros que habían participado en la toma de posesión de José Luis Retana como Obispo Civitatense.