Las mamas tuberosas son una de las afecciones estéticas que muchas mujeres padecen
También llamadas mamas tubulares, consisten en una malformación que afecta a los senos durante su desarrollo en la pubertad haciendo que presentan una serie de características en su forma y tamaño que, aunque resultan inocuas, pueden corregirse y tienen solución.
Las mamas tuberosas son un tipo de senos que presentan una deformación que les da un aspecto en forma de tubo, con una areola de gran tamaño en comparación con el resto del pecho y separadas entre sí, por lo general apuntando hacia abajo. Aunque esta malformación congénita no causa ningún perjuicio en la salud de quien la padece puede corregirse mediante cirugía, aquí tienes todos los detalles sobre la operación con los que resolverás todas tus dudas al respecto. Tras esta intervención, los senos adquirirán una forma más natural y acorde con el cuerpo de la persona afectada por esta condición.
La causa de las mamas tuberosas sería un desajuste hormonal en el periodo de la pubertad de las mujeres, comúnmente entre los catorce y los dieciocho años. Estos desajustes hormonales en la etapa de desarrollo causan que el seno no consiga el tamaño acorde a la constitución de la mujer, afectando normalmente a la zona inferior, lateral y la areola así como la posición.
Aunque se desconoce la causa exacta que genera el desequilibrio hormonal que provoca las mamas tubulares se relaciona con la presencia de antecedentes familiares que padecen dicha condición.
Los distintos tipos de mamas tuberosas o tubulares varían en función de la zona afectada y el grado de desarrollo. Se establece una clasificación en tres grados en función de la gravedad de la anomalía en el seno:
Si bien las mamas tubulares no suponen una afección de la salud física de quien las padece por su forma "antinatural" puede tener un impacto psicológico, sobre todo en aquellos casos de mayor entidad como las clasificadas en el Grado III.
Por suerte, los tres grados de mamas tuberosas tienen solución y pueden ser corregidos mediante una intervención quirúrgica realizada por un cirujano plástico. Al ser una anomalía de escasa gravedad y de fácil solución se corregiría la malformación a través una operación con anestesia general y que oscila entre la hora y media y las dos horas y media.
La operación consiste en una remodelación de la zona de la areola y de la zona inferior de la mama, aunque en los casos del Grado II y III suele requerirse la colocación de un implante o prótesis en los casos de insuficiencia de masa. El alta suele darse a las 24 horas de la intervención. Al tratarse de una intervención con fines estéticos actualmente, y por lo general, no está cubierta por la Seguridad Social