Raquel Martín, la nueva ilusión salmantina: “Ojalá el 2022 venga cargado de triunfos”

Raquel Martín hace un balance positivo del año 2021. En enero, se oficializó que Cristina Sánchez se lanzaba al apoderamiento para dirigir la carrera de esta novillera salmantina. La alumna de la Escuela Taurina de la Diputación de Salamanca ya había despertado la atención de los profesores de este colectivo y ambos son los que la arropan actualmente en esta profesión hasta que llegue el próximo mes de marzo en Olivenza su debut con picadores, que seguirá en solitario con Cristina.

A pesar de su corto bagaje, ha logrado generar ilusión entre los aficionados. El pasado mes de junio en el Coliseo de Arles vivió su debut de luces. Cortó tres orejas y firmó una deslumbrante actuación en el que fue su primer paseíllo en una plaza de primera categoría.

El resto de la temporada se ha cerrado con triunfos en los diferentes pueblos “de la provincia de Salamanca en su mayoría”. Su cabeza ahora está en la tarde de Olivenza donde compartirá cartel con Lalo de María y Alejandro Adame, matando una novillada de El Freixo, propiedad de El Juli. Está “agradecida” y “feliz” por tener esa oportunidad. Desgrana para SALAMANCA AL DÍA sus sensaciones de cara a la próxima temporada y analiza sus inicios en esta profesión.

¿De dónde viene tu afición?

La afición me viene desde muy pequeña. Siempre he visto corridas de toros en mi casa por televisión, y además, con mi familia, siempre hemos ido a las grandes ferias. Un verano de repente me entró el gusanillo y quise conocer más de cerca el mundo de los toros. Pedí a mis padres que me apuntaran a la Escuela pero se lo tomaban a broma, creían que era algo pasajero. Poco a poco los convencí y me tuvieron que apuntar. Ellos van viendo mis progresos y les gusta ver cómo voy creciendo. Saben que no es un capricho.

Eso pasó con 14 años…

Sí, entré en la Escuela en 2017, con 14 años. Es verdad que los dos primeros años no fueron tan intensos como lo están siendo ahora. Iba a entrenar poquito porque tenía clases. Al principio sí me lo tomé como una afición pero fui progresando y mis maestros de la Escuela (José Ignacio Sánchez, José Ramón Martín y Javier Martín) cada vez me fueron apoyando más yendo al campo, dedicándome más tiempo… Fue el director de la Escuela quién me presentó a Cristina Sánchez, vino con nosotros un día a un tentadero y a partir de ahí fue cuando ella empezó a involucrarse y hoy rige mi carrera profesional.

¿Qué vio en ti Cristina Sánchez?

Ella lo dice: en mí ve un reflejo de los que fueron sus inicios y creo que por eso le hacía mucha ilusión este proyecto y acompañarme. Además, imagino que algo más de mí le habría gustado (risas). Cristina es un referente para todos los que soñamos ser toreros. Para mí es un privilegio que un matador de toros de esa categoría me acompañe. Me enseña muchas cosas, sobre todo me trasmite su filosofía de vida aplicada al toreo, que se basa en no rendirse, en apostar siempre por la constancia, por el esfuerzo… Insiste mucho en la importancia del entrenamiento, por muy duro que sea, porque me dice que luego la recompensa del esfuerzo siempre acaba llegando. Me dice que poco a poco vamos a llegar al punto donde queramos estar y que estando preparada puede venir lo que quiera.

¿Cómo es ella en las distancias cortas?

Es muy buena persona, muy cariñosa, me ha abierto las puertas de su casa y estoy muy a gusto con ella. Es muy cercana, quiere lo mejor para mí, siempre se ha portado muy bien conmigo y estoy eternamente agradecida.

¿Cómo es un día a día en tu vida?

Estoy estudiando el Grado de Enfermería en la Universidad Pontificia de Salamanca y lo voy compaginando como puedo. Mi día a día está marcado por los horarios de la universidad y por el entrenamiento: toreo y estudio, es lo que ahora me toca y por el momento lo estoy compaginando muy bien, estoy muy contenta.

¿Qué supuso para ti la tarde de Arles en la que fue tu debut de luces?

Fue una tarde que no olvidaré jamás. Era un sueño hecho realidad. Viví muchas cosas. El vestido que llevaba era de Cristina y ya eso era un plus de emoción. Vestir ese día un traje así de mi maestra es un privilegio y me hizo mucha ilusión, porque además es un traje precioso, tiene algo ese traje… y encima en el marco de la plaza de Arles brilla aún más.

Solo una temporada sin caballos… ¿Qué balance haces de esas tardes con la Escuela Taurina?

Sí, todo está yendo muy rápido. Las novilladas después de Arles han sido en su mayoría en la provincia de Salamanca. Han sido bastantes tardes bonitas pero me quedo con la tarde de Cantalpino porque me sentí muy a gusto con los novillos de la ganadería del maestro Capea y la tarde de Villavieja de Yeltes en la que pude triunfar con novillos de la emblemática ganadería de Galache. Ha sido una temporada muy bonita.

El debut con picadores en una feria de la categoría de Olivenza, ¿un sueño?

Sí, sin duda. Afronto ese compromiso con muchísima responsabilidad. Hasta ahora va a ser la tarde más importante de mi carrera. Cuando me apunté a la Escuela ni me imaginaba con el traje de luces, y saber que voy a debutar con picadores allí es una gran oportunidad, es la primera feria de la temporada taurina con esa relevancia, la repercusión que pueda tener va a ser enorme para bien o para mal… entonces tengo mucha responsabilidad y a la vez un reto que me ayuda a motivarme porque además en esa feria están anunciadas las figuras del toreo, es un sueño hecho realidad sin duda.

¿Qué toreros son tus referentes?

Me fijo más en la rama más artística del toreo. Me fijo muchísimo en Morante de la Puebla, en Pablo Aguado, en Emilio de Justo, en Urdiales…pero me gusta beber de todas las fuentes porque cada matador de toros puede aportarme unas cosas. Son figuras del toreo por algo, e intento coger lo mejor de cada uno para luego intentar trasladarlo a mi tauromaquia, a mi concepto.

¿Cuál es el concepto de Raquel Martín?

Siempre busco la pureza. La verdad, la entrega… siempre manteniendo mi personalidad.

Después de Olivenza… ¿qué hay cerrado?

Por el momento solo hay mucho hablado, pero cerrado nada. Dependerá mucho la temporada de lo que pase en Olivenza, depende de cómo salgan allí las cosas se me van abrir puertas o no. Mi cabeza ahora está en esa tarde porque de ese día va a depender el resto.

¿Cuál es tu deseo para 2022?

Pido salud para todos, al final es lo más importante… y más viendo como está la situación sanitaria. Al 2022 le pido que todos estemos bien, que en marzo estemos todos en Olivenza, que se den las ferias y que el año nuevo venga cargado de triunfos.