Incluyó un auto sacramental a modo de belén viviente preparado por un grupo de jóvenes de la Parroquia y el Coro Juvenil
La Parroquia de San Andrés de Ciudad Rodrigo fue uno de los templos mirobrigenses que en la noche del viernes celebró la Misa del Gallo, a la que se acercaron un amplio número de fieles (alrededor de 70-80 personas) tras disfrutar en sus hogares de la Cena de Nochebuena. La celebración del nacimiento de Jesús fue bastante completa, arrancando con un auto sacramental a modo de belén viviente que había sido preparado por un grupo de jóvenes de la Parroquia y su Coro Juvenil. Este auto incluyó música, luz, textos y canciones. Posteriormente, tuvo lugar la misa en sí presidida por el párroco, Tomás Muñoz Porras, durante la cual se desveló la imagen del Niño Jesús y se encendió el Ramo de Navidad leonés. En el tramo final, mientras se cantaban villancicos populares, los fieles se acercaron a adorar al Niño Jesús para celebrar su nacimiento. En ese momento, los fieles recibieron estampas de la Virgen y golosinas de Navidad.