La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones Sanz, se desplazaba al municipio para entregar este reconocimiento
La corporación municipal de la Fuente de San Esteban ha recibido hoy de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones Sanz, la medalla colectiva al mérito de la protección civil en su categoría de bronce y con distintivo azul.
Lo ha hecho el alcalde, Manuel Rufino García, en representación de los vecinos de Muñoz (actualmente parte de este municipio) por su colaboración en las labores de atención, rescate y traslado de las víctimas del accidente en el que un autobús escolar fue arrollado por una locomotora en un paso a nivel de la línea férrea Salamanca-Fuentes de Oñoro, el 21 de diciembre de 1978. En el suceso resultaron fallecidas 32 personas y hubo 61 heridos, entre ellos muchos niños.
En el acto ha intervenido una de las supervivientes de la tragedia, María Dolores Alonso Hernández, y uno de los vecinos que colaboró en el rescate de los damnificados, Francisco Hernández. Ellos han sido los encargados de descubrir una placa conmemorativa que se ha colocado en el monolito que recuerda a las víctimas, ubicado en un parque cercano al lugar donde se produjo el accidente.
Se trata de un reconocimiento que “se tenía que producir”, en palabras de la delegada del Gobierno, porque la actuación de los vecinos aquel día “fue excepcional”, y por ello, tanto el conjunto de la ciudadanía como el Gobierno de España les están “eternamente agradecidos”. “Vosotros no olvidáis y nosotros tampoco”, añadió.
Asimismo, ha manifestado el interés por esta concesión que le trasladó la subdelegada del Gobierno en Salamanca desde que ocupa el cargo, y la satisfacción por haber podido haber hecho entrega de la misma rodeada de los vecinos de la localidad.
Por su parte, el alcalde, agradecido por esta distinción, destacó la solidaridad y generosidad demostrada aquel día tanto por los vecinos de Muñoz como de los pueblos cercanos.
Las medallas al Mérito de la Protección Civil fueron creadas mediante Orden el 13 de abril de 1982 para estimular las acciones meritorias realizadas por quienes, con independencia de los imperativos legales o superando el nivel de exigencia de los mismos, intervienen en acciones relacionadas con la prevención y control de los sistemas de emergencia en las circunstancias de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.
Con ella se distingue a las personas naturales o jurídicas que se destaquen por sus actividades en la protección, a nivel preventivo y operativo, de personas y bienes que puedan verse afectados por situaciones de emergencia en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública, mediante la realización de actos singulares que impliquen riesgo notorio o solidaridad excepcional, colaboración singular con las autoridades competentes en la dirección y coordinación de los recursos de intervención en tales circunstancias o cooperación altruista con las mismas en acciones de finalidad técnica, pedagógica, de investigación, económica o social, así como en actuaciones continuadas y relevantes de interés para la Protección Civil.