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Para acceder a Portugal por vía terrestre no será necesario un test negativo
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Para acceder a Portugal por vía terrestre no será necesario un test negativo

Actualizado 30/11/2021
Raquel Martín-Garay

Para los españoles será suficiente con el certificado de vacunación. Los controles en la frontera serán aleatorios

Este miércoles día 1 de diciembre, a partir de las 0:00 horas, entra en vigor la nueva normativa Covid del Gobierno portugués referente a las fronteras que, en principio, estará en vigor hasta el 9 de enero.

Para los ciudadanos de la Unión Europea que accedan a Portugal por vía terrestre será suficiente con presentar el certificado de vacunación, siempre que se trate de ciudadanos provenientes de países con riesgo bajo o moderado, como es el caso de España.

Sin embargo, los que quieran acceder al país por vía aérea deberán presentar, además, un test negativo, independientemente del país de origen y aunque estén vacunados. Igualmente, para los ciudadanos de países de la Unión en riesgo alto al acceder por vía terrestre.

Así lo recoge este martes el Diario de la República, que matiza las condiciones anunciadas por el Gobierno portugués tras el Consejo de Ministros de la semana pasada. Inicialmente, se dijo que se exigiría el Certificado Digital Covid junto con un test negativo.

Este anuncio había generado controversia en los territorios fronterizos y se estaba a la espera de que fuese concretado por la correspondiente orden del Diario de la República, lo que no se ha producido.

La Comisión Europea recordaba ayer a Portugal el cuidado con el que hay que tomar medidas restrictivas a la movilidad dentro de la Unión, más allá del pasaporte Covid, así como la necesidad de que esas restricciones sean tomadas de forma coordinada con el resto de países.

Quienes no estén vacunados deberán presentar un test negativo o certificado de recuperación.

El Gobierno portugués ha manifestado que los controles en las fronteras terrestres serán aleatorios y se llevarán a cabo por la Guardia Nacional Republicana (GNR) y por el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF). Las multas oscilarían entre los 300 y los 800 euros.