Destino perfecto para 'perderse' entre sus sinuosas y estrechas calles, y admirar su característica arquitectura
La Alberca es uno de los municipios más visitados por los turistas que se acercan a la provincia, su arquitectura tradicional serrana y la naturaleza que lo envuelve animan a disfrutar de sus calles y plazas.
Quienes a esta localidad llegan, pueden 'perderse' entre sus sinuosas y estrechas calles, y pararse ante construcciones marcadas por las traviesas de madera en sus fachadas, tan características de la sierra, o los balcones engalanados con plantas que les dan color y vida.
Luego tienen la oportunidad de pasear por su característica plaza, su iglesia parroquial o la ermita del Humilladero, junto a la posibilidad de llevar al paladar sus manjares como los productos que en el centro suelen vender las conocidas 'turroneras' o el embutido de la zona.
Curioso es 'el marrano de San Antón', el cerdo que vive por sus calles y que se subasta, una vez al año, como marca la tradición, con fines benéficos, todo ello en una localidad con leyendas como la de la moza de ánimas.
Si estos recursos serranos ya animan a visitar La Alberca, se suma la naturaleza que le da cobijo, en la sierra de Francia, en la puerta de entrada a Las Batuecas, lo que anima a disfrutar de sus senderos, algunos de ellos tan conocidos como el Camino de las Raíces.