Superaron con cierta claridad al Leis Pontevedra, que les ganó los dos partidos de la temporada anterior
El Pabellón de la Avenida Conde de Foxá acogió en la tarde sabatina el primer partido oficial de fútbol sala de la temporada 2021/2022 en Ciudad Rodrigo, protagonizado por el Juvenil del III Columnas, que se estrenó ante su afición frente al Leis Pontevedra, el equipo que fue la 'bestia negra' de los mirobrigenses el curso pasado dentro de la 2ª fase liguera, ya que les ganó los dos partidos, cuando frente al resto de conjuntos su balance fue magnífico (5 victorias y 1 empate en 6 partidos).
El duelo de la tarde sabatina (en el cual el Pabellón ya no tuvo 'asientos marcados' como el curso pasado) empezó muy bien para los mirobrigenses, con un gol en el minuto 2 de Javi Ortega, quién interceptó el balón en el medio del campo y avanzó con él hasta resolver con un tiro raso desde fuera del área que entró ajustado a la cepa derecha del palo. El Leis Pontevedra empató en el 6', tras una presión 2vs1 por la izquierda que acabó en robo, marchándose un jugador por la banda izquierda, desde donde envió al balón al centro, donde un compañero lo mandó al fondo de la red.
Menos de medio minuto después, Javi Ortega colocó el 2-1, con un gran disparo desde 3/4 de campo que se hizo camino hasta el fondo de la red, pero el Leis Pontevedra volvió a empatar, con un disparo de media distancia tras un saque de banda por la izquierda. En el 15', el III Columnas volvió a coger -de nuevo de la mano de Javi Ortega (quién firmó un fuerte disparo por alto desde 3/4 de campo tras un saque de banda por la derecha)- la delantera en el marcador, posición que ya no abandonó, ampliando poco a poco diferencias en el 2º tiempo.
Al poco de empezar la segunda parte, marcó Iker, con un disparo desde fuera del área en una acción de estrategia tras un saque de córner desde la derecha; en el 29', Álex Sánchez, tras llegarle el balón que había robado Álex Castaño por la banda izquierda; y cuando solo quedaban 10 segundos, de nuevo Iker, en una jugada bien movida por los mirobrigenses, para cerrar una satisfactoria tarde.