El vallisoletano cortó dos orejas a su primero y fue aplaudido en el segundo, mientras que el ubetense logró un trofeo en su primero y dos en el segundo de su lote
Excelente festejo el que tenía lugar este jueves en la localidad de Mieza con motivo de sus fiestas. En el cartel, el novillero de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, el vallisoletano Mario Navas, y el alumno de la Escuela Taurina de Úbeda, Marcos Linares; y en frente, tres añojos de Valrubio y uno de Valdeflores, bravos, manejables y que permitieron el lucimiento de los toreros.
Mario Navas no tuvo su mejor tarde en Mieza, no llegó a acoplarse por completo con sus enemigos, aunque estuvo valiente y voluntarioso con ambos, mejor en el primero y sin llegar a ligar bien el tercero de Valdeflores, al que el vallisoletano no encontró el sitio más allá del segundo muletazo. Al primero de Gejuelo del Barro lo envió al desolladero sin orejas tras una buena estocada hasta la empuñadora, y al segundo, tercero de la tarde, la espada le privó al menos de cortar una oreja.
Marcos Linares estuvo a gusto con sus dos oponentes, faena limpia en ambos y muy centrado en lo que estaba haciendo. Al primero le cogió el sitio y logró tandas de mérito por ambos pitones, y al que cerraba plaza le sacó todo lo que llevaba dentro con una lidia inteligente, sin obligar demasiado al de Valrubio y dándole los muletazos con el espacio suficiente para lograr la embestida y el lucimiento. Al primero de su lote lo mató de una excelente segunda estocada tras una media bien colocada, por lo que el presidente solo le concedió una oreja; y al que cerraba plaza le hundió el estoque en la misma cruz, lo que le valió pasear dos trofeos.
Bien en los quites Saúl Sanz.
Buena novillada de Valrubio y Valdeflores, todos ellos aplaudidos en el arrastre.
Para el sábado próximo, segundo festejo de las fiestas de Mieza con la actuación de Fabio Jiménez y Pedro Andrés, de la Escuela Taurina de Salamanca, que lidiarán novillos de Rollanejo.