El Palencia CF se llevó el encuentro inaugural con dos goles consecutivos en la recta final del partido
El Francisco Mateos fue escenario en la calurosa tarde dominical de la esperadísima reentré del Ciudad Rodrigo CF en 3ª División -ahora denominada 3ª RFEF-, que lamentablemente no acabó bien para los mirobrigenses, ya que su rival en este encuentro inaugural, otro recién ascendido, el Palencia CF, se llevó el triunfo con dos certeros golpes en un lapso de exactamente 93 segundos. Esos golpes en forma de tantos llegaron ya en plena recta final de un partido que parecía encaminarse a un empate sin goles que, por lo que habían ofrecido ambos equipos, parecía justo, ya que se habían alternado las fases de dominio y de ocasiones claras.
Esta tarde de reencuentro con la categoría perdida hace un lustro (para el Palencia CF suponía su debut absoluto, aunque tampoco es tanta hazaña porque la historia del fútbol en Palencia con desapariciones, refundaciones y redenominaciones da para una tesis) tuvo algunas peculiaridades, producto principalmente del estado en el que se encuentra en estos momentos el Francisco Mateos, en pleno lavado de cara: la colocación de la nueva valla ya ha culminado, pero la nueva cubierta de la vieja grada permanente aún está pendiente de poner, lo que hizo que nadie se pudiese sentar en la misma.
En este caso, el principal problema de la falta de cubierta fue que no hubo ningún sitio para refugiarse del calor, siendo muy demandada la sombra que había en torno a la zona de la cafetería (aún cerrada), por donde se concentraron la mayoría de las sillas repartidas por el campo. Esas sillas fueron el único lugar donde sentarse, ya que todavía no han sido recolocadas las gradas que hubo el año pasado (fueron desmontadas para utilizarlas en su evento original, la Feria de Teatro).
En el campo se dieron cita alrededor de 250 personas, faltando alguien bastante relevante: el técnico del Ciudad Rodrigo CF, Aris Marcos, que por un problema de salud se perdió este esperado regreso a 3ª División (el equipo fue dirigido desde el banquillo por el segundo técnico, Sergio Castro, quién el curso pasado estuvo al frente de la Bovedana). Aunque el debut no acabó bien para el Ciudad Rodrigo CF, lo cierto es que el equipo dejó buenas sensaciones en bastantes tramos que dan confianza para la temporada, siendo el principal debe como ya es casi tradición la falta de gol, en este caso más por la falta de acierto que por ausencia de intentos.
ASÍ FUE EL PARTIDO
Como decíamos más arriba, el encuentro constó de varias fases, corriendo a cargo la primera, que abarcó casi los primeros 40 minutos, del Ciudad Rodrigo CF, que mostró una gran imagen. Durante ese largo período de tiempo, los mirobrigenses fueron generando ocasiones, algunas de ellas muy claras, siendo la primera de este lote un disparo cruzado raso de Alberto Martín en el 4' desde algo más allá del área que el portero repelió por bajo, acabando por despejar el balón un defensa.
Tras un disparo lejano de Maza que atrapó el portero en dos tiempos, una gran acción combinada entre Fran Gemio, Alberto García y Alberto Martín con un remate final de éste último que se marchó fuera, y un remate forzado de Alberto García a pase de Dani Crespo que cogió el guardameta, el Palencia CF empezó a pisar el área mirobrigense, pero sin llegar a tener peligro, como ocurrió en el 12', cuando Mito estuvo a punto de disparar a gol, pero Rober evitó su tiro dentro del área.
La siguiente gran ocasión mirobrigense fue en el 23': el balón le llegó al borde del área a Manu González, quién avanzó un par de metros para quedarse en un clarísimo 1vs1 frente al portero del Palencia, pero golpeó mal y el guardameta cogió fácil el balón por bajo. En el 28', Maza botó una falta desde el lateral izquierdo del área (casi pisándola) que se marchó por encima del larguero por muy poco; y en el 30', el Ciudad Rodrigo armó otra buena acción culminada con otro fuerte disparo de Alberto Martín que obligó a una estirada del portero, quedando otra vez suelto el balón, que despejó de nuevo Carpio.
El primer parón para beber no cambió de forma inmediata las cosas, teniendo el Ciudad Rodrigo en el 33' otra gran opción, con una intentona de Alberto García (como culmen de otra buena jugada trenzada) que solventó el portero con otro paradón (el balón quedó una vez más suelto, pero de nuevo lo despejaron). De forma inesperada, el Palencia 'llegó' al partido en los minutos finales del primer período, en los que apretó el acelerador, comenzando en el 38' enviando desde la izquierda un centro que parecía no entrañar peligro pero que obligó a una estirada de Pepo en mitad del área para evitar el remate de Alvi.
Tras bloquear Carpio dos intentos de pase de la muerte de Alberto Martín desde la izquierda, el Palencia CF tuvo tres ocasiones de mucho peligro para cerrar el primer tiempo. En el 42', un error a la hora de despejar el balón en la línea defensiva mirobrigense dejó el balón a placer a Mito, quién hizo un disparo a bocajarro que logró solventar Pepo con una gran mano enviándolo a córner. En el lanzamiento, el propio Pepo evitó el gol olímpico despejando por encima del larguero, a un nuevo saque de equina que tuvo un remate de cabeza que se fue alto por muy poco.
El paso por vestuarios dio pie a un inicio de segunda parte dominado por el Palencia CF, que salió muy fuerte, generando eso sí el peligro únicamente a balón parado, especialmente con faltas por la izquierda. La primera, botada por Chopi en el 51', la remató Óscar sólo de cabeza, mandando Pepo el balón por alto a córner. La segunda, de David Franco un par de minutos después, la despejó directamente Pepo algo apurado. Y la tercera, en el 58', la botó Ander cerca del pico izquierdo del área, cogiéndola en dos tiempos Pepo, quién al intentar sacar rápido, estrelló en un jugador el balón, que casi acaba entrando en su portería (fue sacado con muchos apuros).
Junto a una semicontra que cortó Rober en 3/4 de campo, en el 59' David Franco hizo un centro-chut a baja altura desde la izquierda que obligó a otra buena intervención de Pepo. El Ciudad Rodrigo no lo probó hasta el 60', con un disparo muy lejano de Alberto Martín que se marchó fuera, y que abrió un período de toma y daca muy intenso y de cierta locura. El mejor ejemplo es la intentona, nada más salir al campo en el 61', de Dani Caño, quién vio al portero adelantado y lo probó justo al pasar la línea del centro del campo, yéndose el balón fuera por poco (si hubiera ido entre los tres palos habría sido gol, porque el portero no habría llegado).
Por parte visitante, Ander botó otra falta que se fue rozando el palo izquierdo, y Pablo Pérez desvió a córner un tiro peligroso de Saúl, antes de que el Ciudad Rodrigo dispusiese de una fantástica contra 2vs2 a la que no se le sacó ningún provecho. Tras un disparo lejano de Maza, se llegó al parón para beber de este período, que dio paso a una fase en la que se mantuvo el toma y daca entre los dos equipos, pero con algo más de orden y calma.
El partido parecía que iba quemando minutos hacia el 0-0 final, pero el Palencia vio puerta en el 83', con algo de suerte, ya que cortaron in extremis lo que parecía que podía ser una buena jugada de ataque mirobrigense, mandando el balón por la izquierda, desde donde Saúl lo acabó centrando en busca de rematador, llegando más allá del 2º palo Guille para mandarlo al fondo de la red. El tanto dejó grogui al Ciudad Rodrigo, porque nada más sacar de centro de campo recuperó el balón el Palencia, que lo abrió a la derecha, desde donde Guille lo colgó al área, donde lo remató Chopi de cabeza al fondo de la red con cierta comodidad. Entre los dos goles transcurrieron exactamente 93 fatídicos segundos, que se pueden ampliar a 100 sí se cuenta el momento del inicio de la primera jugada.
Quedaban unos minutos, pero el Ciudad Rodrigo quedó muy tocado, y aunque intentó irse hacia arriba, fue con más corazón que cabeza. Como ocasiones, Alberto Martín mandó un pase de la muerte que no encontró rematador, Javi Moríñigo remató un córner botado por Alberto Martín cogiéndola el portero sin muchos problemas, y como opción más clara, Manu González mandó a las nubes lo que parecía un fácil remate casi al borde del área pequeña de un balón que le había metido desde la izquierda el recién incorporado Manu Blanco.