Macotera ha vivido su día grande este lunes, honrando a su patrón, San Roque, con unos readaptados festejos que impedían por segundo año consecutivo la celebración de su multitudinaria y extensa procesión en honor al Santo, una de las más tradicionales y llamativas de la provincia.
La situación sanitaria ha obligado a adaptar los actos, algo que no ha impedido que macoteranos y visitantes se echaran a las calles desde primeras horas de la mañana para arropar al patrón en su festividad.
Unas celebraciones que se iniciaban en la iglesia parroquial Nuestra Señora del Castillo, que se quedaba pequeña para albergar a la gran cantidad de fieles que deseaban participar en la solemne eucaristía de San Roque.
Tras ella, la fiesta llegaba a las calles de la mano de los
sones castellanos de la Escuela de Dulzaina y las histórica 'Charrada de Macotera' que recorría todos los rincones de la Villa entre medidas de seguridad, ofreciendo la posibilidad de
bailar a las puertas de las casas y en grupos reducidos a todos los que quisieran, actividad que se prolongaba hasta bien entrada la tarde y que se combinaba con la obligada visita a los bares para disfrutar del vermut y el aperitivo más típico de este día.
LOA A SAN ROQUE
Paralelo a los bailes y los vivas a San Roque, este 16 de agosto ha contado con otro de sus momentos más emotivos y esperados de las fiestas en Macotera, nuevamente adaptado por la situación del Covid, como es la lectura de la Loa.
Así, el Teatro Santa Ana acogía el pronunciamiento en la voz de su autor, el macoterano Francisco Hernández Jiménez, quien ofrecía el público asistente la lectura de su texto 'Apuntes de vida y paisanaje' elegido como ganador por un Jurado experto de entre todas las propuestas presentadas a concurso este año. Un acto que, además de presencial, también ha podido seguirse a través de las redes sociales del Ayuntamiento, gracias a su retransmisión online en directo.