Los alumnos explicaron en su discurso que la pandemia les ha hecho darse cuenta que "no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos"
El IES Tierra de Ciudad Rodrigo celebró en la mañana del viernes -un poco más tarde de lo habitual (suele tener lugar nada más concluir la Selectividad)- la clásica ceremonia de graduación, que en principio se iba a desarrollar en el patio del propio centro educativo, pero que gracias al empeño de la Asociación de Madres y Padres del IES (y a la colaboración del Ayuntamiento mirobrigense), tuvo finalmente como escenario el Teatro Nuevo Fernando Arrabal, siendo la primera graduación en este lugar desde que estalló la pandemia del coronavirus.
Precisamente, debido a la pandemia, no pudo entrar todo el mundo que quiso al Teatro Nuevo, teniendo un número limitado de invitaciones cada uno de los alumnos graduados, que fueron la amplia generación de 2º de Bachillerato (repartida en tres grupos), y varios alumnos del Ciclo de Gestión Administrativa (no pudieron asistir los alumnos del Ciclo de Gestión y Finanzas al encontrarse ya trabajando).
El acto, presentado por dos alumnos de Bachillerato, Alberto y Naiara, se abrió con la intervención del director del IES, José Andrés Cruz, que dedicó cariñosas palabras a quienes calificó como sus "ojitos derechos", ya que entraron en el centro al mismo tiempo que él, siendo además tutor de algunos de ellos durante estos años. José Andrés Cruz mostró su "alivio por cerrar un curso difícil, alegría por los resultados, y rabia por no haber podido dar más matrículas de honor". En concreto, se han concedido dos, a Lucía García Vallejo y a Carlos Sánchez Calderero (la primera de ellas, que sí estuvo en el acto, recibió un obsequio por ello).
El director del centro reflexionó que se trataba de "un día difícil porque vais a dejar un hueco que siempre será vuestro", así como "un día extraño en un año anómalo", pero les animó a "disfrutar con cabeza de vuestro día; tan alegre que quizás mañana no seáis capaces de recordar por qué es la alegría", recordándoles asimismo que "a partir de hoy el sol luce en lo más alto para vosotros". Mientras, en referencia a los progenitores, les pidió que confíen en sus hijos "y en sus decisiones".
Además de mencionar a una compañera, María, que se marcha al IES Torrente Ballester de Santa Marta de Tormes, José Andrés Cruz también recordó a su padre, que fue profesor suyo ("gracias papá, te echo de menos"), para hablar de las cualidades de una profesora que se jubila, Felipa, a quién dio la "enhorabuena por tu trabajo y compromiso con los alumnos". En ese momento, todos los asistentes se pusieron en pie para brindarle una cálida ovación a Felipa, que ha sido profesora de Historia y de Geografía.
También tuvo palabras especiales para ella ("que suerte han tenido tus alumnos de tenerte como profesora") otro docente, Luis Alberto, profesor de Matemáticas de la mayoría de los alumnos, quién dio un discurso con numerosos mensajes directos hacia ellos: "abandonáis lo conocido para entrar en lo desconocido, en una nueva etapa en vuestras vidas: bienvenidos a la Nave del Misterio"; pidiéndoles que "decidáis con el corazón antes que con el bolsillo" lo que van a estudiar.
De igual modo, les animó a tener una actitud de "carpe diem: sed positivos, evitad el desánimo y desarrollar tolerancia a la frustración", resaltando que, como dijo Michelle Obama, "cada uno de vosotros es importante por derecho propio". Por último, a los progenitores les dijo que "a vuestros retoños se les coge cariño con facilidad".
Tras ese discurso, llegó el momento de arrancar la imposición de bandas, que se desarrolló con mucha agilidad, ya que cada grupo (los tres de Bachillerato y el ciclo formativo) subió al completo al escenario y ahí se fue llamando a cada alumno para colocarle la banda y entregarle la orla (lo que hicieron otros alumnos). Además, se entregó un obsequio a los cuatro alumnos que han asistido a las clases de Pepa Sierra.
Intercalado con esas imposiciones de bandas, el director del IES salió al escenario para ofrecer dos audios de dos antiguos profesores de los alumnos de Bachillerato, por un lado, una docente que fue profesora British, que les pidió que "seáis felices en la vida y luchéis por ello". Y por otro lado, un profesor de Lengua, Juan, quién resaltó que "no sois la generación de la pandemia como se dice, sois la generación del esfuerzo".
Precisamente, lo que ha supuesto la pandemia en la siempre difícil época de Bachillerato fue uno de los ejes del tradicional discurso de los alumnos, que había sido preparado por Laura y Patricia Sánchez, dándole lectura Nuria. En este sentido, recordando cosas que han pasado cada curso, se detuvo en lo vivido en 1º de Bachillerato, cuando se interrumpieron las clases presenciales bruscamente, teniendo que continuarlas de forma online: "no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos", lo que tuvo repercusiones a posteriori: "perdimos un hábito de estudio que este año se ha notado".
En todo caso, cuando volvieron a las aulas en 2º de Bachillerato estaban "entusiasmados por volver a estar todos juntos y disfrutar de aquello a lo que antes no prestábamos atención". Este discurso de los alumnos mencionó, explicando que han sido para ellos, a 25 profesores: Manu, Elisabet, Conchi, Manuel, Luis Alberto, José Andrés, Ángel, Alberto, Pilar, Ainhoa, Marcos, José, María José, Ana, Raquel, Juan, Puri, Marta, Pepa, José Díez, Sara, Jesús, María José, Luis Demetrio y Felipa. Por último, hubo palabras para ellos mismos: "ojalá estos lazos tan fuertes que hemos formado no se rompan nunca", avisando que "hoy lo celebraremos hasta que el cuerpo aguante".