Los usuarios se quejan de falta de cuidadores. Indican que "las instalaciones dejan mucho que desear"; o que en los cursos que se realizan "no se proporciona el material suficiente" para desarrollarlos
"El abandono y la situación insostenible del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) de Salamanca se viene agravando progresivamente desde 2018", lamenta CSIF, añadiendo que, a día de hoy, está sin sustituir el médico que se jubiló en octubre, tres cuidadoras (TCAE) de 14 que debería haber, dos ordenanzas y seis camareros-limpiadores (la mitad de la plantilla). Además, un logopeda ha estado de baja desde diciembre hasta principios de junio.
"Esta falta de personal hace que el centro no pueda ofrecer los servicios adecuadamente, dejando -además- sin atención a personas que están en lista de espera", explican. "Una situación vergonzosa, intolerable e incomprensible", critica CSIF, ya que solo tiene 23 residentes y 6 externos, de una capacidad de 50 usuarios
La reducción de trabajadores "es el reflejo de la desidia de la dirección, que no pone los medios oportunos para que el personal pueda ser sustituido. Esta dejación llega al punto de que la dirección, ante cualquier problema que sufre el centro, deriva la responsabilidad al IMSERSO".
CSIF ha denunciado al IMSERSO "la deficiente gestión del director, y su trato de superioridad hacia los trabajadores, sin que haya tomado ninguna medida".
El colectivo de camareros-limpiadores ha ido perdiendo efectivos por jubilaciones, promociones internas e incapacidades permanentes en el último año, hasta reducirse un 50%. Asimismo, la finalización de adscripciones temporales ha supuesto la vuelta a su centro de origen de dos trabajadores. "En ningún caso, y viendo que todo era previsible, se han tomado medidas para evitar llegar a la situación actual", remarca CSIF.
La plantilla actual de turnos se ha visto modificada al no poder desarrollar los turnos asignados tal y como estaban establecidos. "Esta situación lleva a una disminución de la calidad de la atención y al agotamiento del personal, que se ve obligado a incrementar el trabajo por necesidades de servicio, para cubrir ausencias. La vida de los empleados se ve afectada por la fatiga física y mental, haciéndose imposible la conciliación de la vida familiar, que también se ve altamente resentida", explica el sindicato independiente. Varios trabajadores han tenido turnos de quince días seguidos sin descanso.
Las tareas que realizan los camareros-limpiadores son las de cubrir las necesidades de comedor, lavandería y limpieza, que -por norma general- poco tienen que ver con el nivel de ocupación, ya que son trabajadores que tienen turnos de mañana y tarde durante todos los días de la semana. La falta de este personal obliga a dejar de realizar tareas diarias menos urgentes pero que, a la larga, merman la calidad del servicio, como son la limpieza general o cambios de lencería.
El CRMF es un centro educativo público y gratuito dependiente del IMSERSO y cuyo fin es la capacitación y reconversión profesional de personas adultas que, por accidente, enfermedad, causas congénitas adquiridas tienen una discapacidad física o sensorial.
Opinión de los usuarios
Según CSIF, "las opiniones transmitidas por los usuarios en redes sociales son demoledoras, y reflejan muy bien la lamentable situación y el caos del centro". La falta de personal es una queja permanente. A la carencia de profesionales sanitarios especializados, se suma -por ejemplo, la protesta por la ausencia de un intérprete para personas sordas, que sí lo ha habido antes. Asimismo, los usuarios se quejan de falta de cuidadores. Indican que "las instalaciones dejan mucho que desear"; o que en los cursos que se realizan "no se proporciona el material suficiente" para desarrollarlos.
Los trabajadores desean que las cosas cambien para poder dar un servicio de calidad, y así lo manifiestan también los usuarios, no solo para ellos mismos, sino para los que puedan llegar al CRMF en el futuro. Los propios usuarios han manifestado su apoyo hacia los trabajadores, "para que la mala gestión que padece el centro pueda tener un cambio muy pronto".
Precisamente, responsables de CSIF se reunieron el pasado día 4 de junio con la subdelegada del Gobierno, María Encarnación Pérez Álvarez, a la que pusieron al corriente de la situación de abandono del centro, y le pidieron soluciones inmediatas y un cambio de gestión.