La bonanza económica se vivía en la sociedad salmantina, como en esta imagen del Casino de Salamanca
Dos años después del final de la guerra en 1918, en occidente comienza una década de prosperidad que se conoce por 'los felices años veinte'.
España se incorpora a la favorable coyuntura internacional, hay trabajo para todos y se goza de un alto nivel de vida. Y en Salamanca se percibe claramente.
La bonanza económica contribuye a que los ciudadanos no sólo se preocupen de la subsistencia, también de la diversión con los grandes espectáculos como el cine, el deporte y especialmente el fútbol.
La dictadura de Primo de Rivera se mantiene en el poder seis años, aunque desde el comienzo se opusieron a ella los intelectuales y estudiantes encabezados por Miguel de Unamuno, que tuvo que pagar con el destierro por los enfrentamientos con el dictador.