Viernes, 29 de marzo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Aviones de papel
X

Aviones de papel

Actualizado 07/05/2021
Mercedes Sánchez

Este amanecer es distinto. Me he levantado con profunda emoción, con una especie de nudo en el estómago que no son nada más que las mil mariposas que me revolotean, ahora en el pecho, ahora en la cabeza, desde luego no sin razón, porque a veces aletean desperdigadas, completamente alborotadas de un lugar a otro de mi cuerpo y parecen llenar todo el trayecto de mi circulación.

Pienso cómo hacer, de este, un día realmente especial, mágico? Bueno, desde luego mágico ya es, cada vez que recuerdo todo ese camino, desde que todo empezó. Esa ilusión tan intensa que me inundó ese día, a aquella hora en la que recibí la noticia, aquel momento indescifrable en el que parecía no pisar el suelo, el corazón latiendo tan descontrolado, tan acelerado como el de un corredor de fórmula uno en un campeonato mundial?

Esa sensación que embarga todo mi ser y me hace bombear a borbotones es la que obliga a fluir mis palabras, absolutamente impregnadas de olores, sabores, vivencias, imágenes, fantasía desbordada?

Quién iba a decir, a aquella niña soñadora, que un día, no sabía cuándo, iba a cumplirse ese proyecto antiguo.

Los folios y los lapiceros, los bolígrafos Bic y las servilletas de papel, los márgenes blancos de los periódicos han dado cabida a distintos sentimientos, palabras y palabras ensartadas, madejas de ideas devanadas, a cualquier hora del día o de la noche, todos los días de la vida, caras interiores de tapas de cuadernos, hojas aprovechadas, carpetas amontonadas, huecos libres entre apuntes... cualquier espacio blanco era vientre acogedor, cuaderno de guardia en la mesilla, espacio de cabecera para las musas que son caprichosas, consentidas, malcriadas, y no avisan, no tienen horario comercial, ni teléfono al que llamar, no siguen pauta.

Ahora, una pantalla, igualmente blanca pero luminosa, se llena de rosarios de frases, unas tras otras, líneas de horror, líneas de amor, párrafos de ilusión; siembra campos amarillos salpicados de todas las generosas genistas, en los márgenes dientes de león, tan frágiles como bellos, cielos azules, gotas de lluvia, festoneados de la blancura salpicada de nudos en troncos de álamos blancos, corazones tallados, promesas perennes o caducas, (el tiempo y el amor), miles de sueños, ternura, dulzura, valores y grandes sentimientos.

A veces las musas huyen, no se sabe por qué, misterio ignoto, convirtiéndose en rumor inalcanzable, desaparecen y crean un insomnio denso, una desazón, y el blanco se hace tan blanco que da miedo, tan luminoso que deslumbra, el blanco se convierte en la nada, en vacío, en algo que de pronto no existe, y no hay hilo del que tirar, no hay cabo que asome, no hay pluma que valga, no existe tecla o lapicero, los dedos no reciben los mensajes, no se deshace el nudo que atenaza el corazón.

Escribir se vuelve nave de misterio en un Triángulo de Bermudas, engullida sin rastro, desaparecen las letras, huelgan, huyen, se difuminan, y no crean nada, no se unen, no fluyen, no se llevan bien, discuten, se esfuman? Y sólo existe un dolor profundo, esa necesidad de vaciar el contenedor en el que se albergan, agazapadas, huidizas? Entonces, sólo es protagonista la imperiosa desazón de compartir, de comunicar, de acercar y hacer acercarse a otros a ese sentimiento, a esa vivencia, a esa pasión, tan interior, de hacerse palabra para llegar, para transmitir, para inundar, para vivenciar con los demás.

De pronto, una música, una sola nota, un paisaje, una flor, un pensamiento, un deseo, hace conectar el hilo, y se convierte en lo que siempre fue. Mariposas revoloteando que se vuelven mensajes de color, que llevan mis escritos a todos los rincones, sin fronteras, a todas las miradas que esperan cada semana, fieles al empeño, puntuales a la cita, cada viernes, casi 160 aviones de papel conmigo derretida, licuada, hecha tinta para compartir, para hacer sentir y emocionar, para agradecer, a todas las personas que me leéis, estos tres años de compromiso y de compañía. Y los que nos quedan?

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.