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Los ganaderos de la zona de Vitigudino piden la mediación de Mañueco en el conflicto por la...
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Señalan sentirse 'ninguneados'

Los ganaderos de la zona de Vitigudino piden la mediación de Mañueco en el conflicto por la...

Actualizado 06/05/2021
M. C.

Solicitan diálogo pero rechazan a la Dirección General de Producción Agropecuaria como interlocutor de la Junta y exigen responsabilidades por la gestión de la enfermedad

El presidente de Asaja Salamanca, Juan Luis Delgado, en representación de OPAs y ganaderos de la zona de Vitigudino, dio lectura este jueves, en el municipio de Villar de Peralonso, de un comunicado para señalar el malestar generado por la Dirección General de Producción Agropecuaria en relación con la gestión sanitaria de la tuberculosis bovina, enfermedad que afecta a explotaciones de vacuno de una quincena de municipios de la zona de Vitigudino.

Concretamente, las explotaciones afectadas se ubican en los municipios de Cipérez, Encinasola de los Comendadores, Espadaña, Guadramiro, Moronta, Peralejos de Arriba, Peralejos de Abajo, Pozos de Hinojo, Puertas, Villar de Peralonso, Villavieja de Yeltes, Vitigudino y Yecla de Yeltes. Además de Bogajo, de la Unidad de Lumbrales, y El Cubo de Don Sancho, de la Unidad de La Fuente de San Esteban.

Para sorpresa de los ganaderos, la propuesta de la Dirección General de formar una mesa de trabajo con representantes de los ganaderos y que posteriormente han sido expulsados de la mesa de diálogo, es interpretado por los afectados como "un ninguneo" por parte de sus responsables. Por ello, Juan Luis Delgado pidió una reunión con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a la vez que rechazó como interlocutor de la Junta a representantes de la Dirección General de Producción Agropecuaria.

Asimismo, el presidente de la Asociación 19 de Abril, Juan Luis Martín, recordó que la fauna silvestre es portadora de la enfermedad, y la ganadería extensiva requiere otro tipo de gestión de la enfermedad. También, Ramón Guarido, representante de los ganaderos de la zona de Vitigudino, pidió diálogo a la Administración.

Por último, Alfonso Castilla, alcalde de Peralejos de Abajo, en representación de los alcaldes de municipios afectados, y señaló la necesidad de consensuar las medidas con el sector ganadero y añadió que "alguien no está haciendo los deberes, y es la Consejería de Agricultura", a la vez que reiteró el apoyo incondicional de los ganaderos.

Además de los anteriores, la mesa de representantes estuvo formada por Jesús Manuel Martín Santos, de UCCL y Ana Vicente, de UPA.

Las organizaciones profesionales agrarias, asociaciones, cooperativas y, ahora, con el respaldo de los alcaldes de los más de 50 municipios afectados por el sistema de control de tuberculosis implantando en la zona de Vitigudino, además de tres representantes elegidos por ganaderos directamente afectados, se alzan como una sola voz. Esto ejemplifica que el sector productor está más unido que nunca y pretenden solicitar a la Junta de Castilla y León un cambio de rumbo y un diálogo "que se les ha negado".

Bien es cierto que, desde la Dirección General de Producción Agropecuaria se ha convocado a diversas reuniones con las distintas entidades que forman el frente ganadero. Sin embargo, la sensación que tienen los profesionales es que se les ha intentado separar y que ninguno ha sido escuchado. "No ha habido diálogo nunca", afirman los afectados. "Por eso, exigimos a la Junta de Castilla y León que tome en consideración nuestras propuestas; que han sido estudiadas y propuestas por expertos en la materia, no son fruto del capricho de unos ganaderos que no quieren restricciones; y trabajemos conjuntamente para mejorar la situación de Salamanca y, concretamente, la de Vitigudino".

"La gota que ha colmado el vaso ha sido el borrador con las normas que se pretendían aplicar en la comarca de Vitigudino sin contar con el grupo de trabajo".

"En esta unión de todos los agentes implicados que formamos el frente ganadero, somos conscientes y los primeros interesados en conseguir que la positividad (prevalencia) de la tuberculosis sea lo más baja posible, pero también estamos convencidos que la actual política sanitaria no sirve, ha fracasado", aseveran. "Con la política sanitaria, llevada a cabo durante tantos años, lo único que se ha conseguido es herir profusamente a los ganaderos, al mundo rural en general y se ha conseguido un preocupante deterioro genético".

"En ganadería extensiva, no podemos hablar de erradicación de la tuberculosis, ya que no hay un control de todos los factores que intervienen al aire libre como se pudiera realizar con ganado estabulado. Por ello, hay que hacerse a la idea de que sólo se podrá controlar la enfermedad, que se hará todo lo posible ya que no queremos tener vacas enfermas, pero hay que ser realistas y hay que hablar de control, no de erradicación". "Y, además, las medidas que se implanten para este control de la tuberculosis deben ser lo menos lesivas para los ganaderos, pues si no, lo único que se conseguirá es que no se avance para disminuir la prevalencia y que se arruine a un sector que ya está suficientemente -ahogado: incluso, que deje de ser una profesión atractiva para los jóvenes, que no haya relevo intergeneracional y que la principal fuente de economía de nuestros pueblos, así como sus habitantes, desaparezca".

"No podemos ignorar a situación en la que se encuentra la fauna salvaje y que agrava y extiende la tuberculosis entre os animales domésticos, como la sobrepoblación de jabalíes, por poner un ejemplo, principales trasmisores de la tuberculosis. Éstos campan a sus anchas sin control y se cuelan en las explotaciones a beber y comer del mismo sitio que nuestros animales, orinan y defecan en nuestras fincas y así contagian a nuestro ganado. Y no se está haciendo un verdadero control de la fauna silvestre".

Frente ganadero

El frente ganadero nació en 2016, ante el malestar de varios productores de ganado bovino que sufrían a desinformación y unas medidas incomprensibles, con una burocracia llevada al extremo. Los ganaderos aprovecharon que pertenecían a diversas asociaciones y organizaciones profesionales agrarias y decidieron llevar un mensaje unificado ante las administraciones competentes.

Así, 16 asociaciones formaron el frente ganadero y tras diversas reuniones consiguieron llevar el 9 de marzo de 2017, a la Conserjería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León un decálogo de propuestas. En abril, de ese mismo año, la Junta ponía en marcha una página web de consulta para ganaderos donde podrían ver los pasos a tomar y qué ocurriría con su explotación.

En 2019, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Manueco, se comprometió a formar una mesa de trabajo y, durante un año, se mantuvieron diversas reuniones en la Consejería de Agricultura, que se plasmó en un documento en 2020.

En la actualidad, el frente ganadero está formado por: ASAJA Salamanca, UPA Salamanca, UCCL, Ternera Charra, Ugavan, Federación Española de Criadores de Limusín, Asociación de Criadores de Limusín de Castilla y León, ABACYL, Dehesa Grande, Abaduero, ARBECYL, Asociación de Ganaderías de Lidia, Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, UCHAE, Asociación Raza Morucha, 19 de abril, Asoprovac. Y cuenta con el apoyo de los más de 50 alcaldes, tres representantes de los ganaderos directamente afectados, el Consorcio de Promoción del Ovino S.Coop., Fuentevacuna S.Coop., Ganavaex S.Coop., Carne Natural de Ledesma S.Coop., Campo Vacuno S.Coop. y Vacuno de Béjar S.Coop.

Más de 30 años de saneamiento

Después de 30 años de saneamiento, el sentir de los productores es que sólo importan las cifras de la disminución de la prevalencia de la tuberculosis bovina y no se tiene en cuenta el malestar que sufren los ganaderos. Esta situación de descontento y de alarma existe desde entonces y no solo se debe a la política sanitaria l evada a cabo, sino también a la falta de consideración sobre los profesionales del campo.