Muchas han sido las jornadas de 'facenderas'-los trabajos que hay que hacer cuando las administraciones se desentienden de los administrados- para limpiar de vegetación la caja de la vía en 30 km o reponer las tablas de los paseos peatonales de
La Asociación de Frontera Tod@vía promueve el "desarrollo social y cultural de los territorios de frontera mediante el aprovechamiento turístico del bien de interés cultural la Vía Férrea La Fuente de San Esteban-La Fregeneda en su totalidad".
Muchas han sido las jornadas de 'facenderas'-los trabajos que hay que hacer cuando las administraciones se desentienden de los administrados- para limpiar de vegetación la caja de la vía en 30 km o reponer las tablas de los paseos peatonales de los puentes del río Camaces, de Las Almas, Los Riscos y el de Los Poyos. También mucho ha sido el esfuerzo desarrollado por los carrilanos para fabricar vehículos, buscar soluciones, redactar proyectos para entidades, reuniones con las Administraciones, y enorme también ha sido el apoyo económico de muchas personas que de forma anónima contribuyeron a reponer tabla a tabla los paseos peatonales en los 4 puentes.
Nos hubiera gustado sentir el bullir de los viajeros en las estaciones para coger de nuevo el tren. Oír el silbato del jefe de estación. Sería lo deseable, pero la altura del gálibo de los túneles, la pérdida de resistencia de los puentes por efecto de oxidación, las pendientes excesivas, los radios de curvas pequeños, la protección medioambiental hacen muy difícil su vuelta con los estándares actuales para el ferrocarril. Incluso, podríamos pretender un nuevo trazado alternativo. Quizás deberíamos de soñar con la vuelta del traqueteo acompasado de las ruedas sobre el cambio de cada raíl. Las dificultades técnicas son subsanables pero, desafortunadamente, no existe ninguna voluntad en la Administración Pública Central en ese sentido. Así lo constató la empresa alemana KCW en el año 2018 con el estudio sobre el transporte ferroviario en las zonas fronterizas de los países de la Unión Europea, que declaraba prioritaria su reactivación, o nosotros mismos, en el 2005, cuando la cámara del Senado que aprobó "por unanimidad su reutilización total para fines turísticos en todo su trazado". La única unanimidad real respecto de la línea ferroviaria ha sido la dejación de funciones de los ministerios de Cultura y Justicia que han permitido la degradación de este recurso patrimonial por parte de ADIF.
Ahora, por fin la Diputación de Salamanca abre el recorrido del último tramo que permitirá a la ciudadanía contemplar y disfrutar con seguridad de esta joya de la ingeniería del hierro del siglo XIX. Es el principio del fin del abandono y la desidia. Estamos de enhorabuena. El proyecto técnico era bastante mejorable, al igual que el proceso de explotación, pero ya podemos recorrer sus puentes, trincheras y túneles. Eso sí, solamente caminando. Y no todos estamos preparados para recorrer a pie 17 kilómetros por una vía férrea. Por eso, entre otras cosas, consideramos necesario la circulación de vehículos de reducida velocidad y bajo peso sobre los carriles para que todos, personas con movilidad reducida incluidas, podamos disfrutar de este singular trazado. En Europa, el recorrido con vehículos es la forma habitual de explotación de este tipo de vías, Caminos de Hierro, no vias verdes. Porque la Vía Férrea La Fuente de San Esteban-La Fregeneda no es una vía verde al uso, es un Bien de Interés Cultural, una joya de la ingeniería del hierro del siglo XIX, que por suerte tenemos en Salamanca.
En el futuro cercano deseamos que se implemente el proyecto 'FerroNatura', redactado para la Diputación de Salamanca, para la convocatoria de fondos POCTEP en el año 2019, por Tod@vía en colaboración con la empresa estatal Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR). La vía tendrá de nuevo vida con la circulación de vehículos de reducida velocidad y bajo peso sobre los carriles. Ya verás que emocionante es desplazarte entre el bosque hueco de encinas del campo charro y el paisaje roto del Abadengo y Arribes. Parar en las estaciones para conocer los centros de interpretación de la ingeniería del hierro o de pequeños museos de oficios ferroviarios o descansar de la vivencia en las cafeterías, hostales, restaurantes? Nos acercaremos a los hermosos pueblos cercanos o reanudaremos la marcha en estos 76 kilómetros de experiencia única de VI(d)A. Te quedarás atrapado por este viaje en el que tú eres el protagonista y desearás compartirlo. ¿Hacemos futuro?
ASOCIACIÓN DE FRONTERA TOD@VIA POR UNA VÍA SOSTENIBLE