El etiquetado incorrecto es la primera señal que debe alertarnos, al tiempo que hay que recordar que no haya mascarillas específicas de este tipo para niños
Las mascarillas ya forman parte de nuestro día a día, siendo una de las herramientas de prevención esenciales para evitar los contagios por Covid-19. En los últimos meses además ha aumentado el uso de las mascarillas FFP2, las cuales también tienen que cumplir una serie de requisitos para certificar que son seguras.
¿Cómo saber si una mascarilla FFP2 es falsa? El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) José María Langaron ha advertido durante estos días que muchas de las mascarillas que se venden actualmente como FFP2 no cumplen con los requisitos necesarios. Así, un etiquetado incorrecto o la ausencia de certificaciones pueden alertarnos de que estamos ante una falsificación. Los puntos de venta de las mascarillas deben tener a disposición de los usuarios los certificados para comprobar que se trata de un producto homologado y seguro.
Toda mascarilla FFP2 debe tener el marcado CE, seguido de cuatro números, lo que certifica que cumple con la legislación, y la referencia a la norma UNE EN-149 corrobora el estándar de calidad. Además, la mascarilla debe especificar con claridad el nombre de la empresa productora, y los cuatro números del organismo supervisor notificado junto a las iniciales CE.
Y algo que debemos recordar, es que no existen mascarillas FFP2 específicas para niños. Sí podemos encontrar mascarillas de una talla más pequeña.
Por último, respecto a las mascarillas KN95 procedentes de China, estas dejaron de contar con autorización para su comercialización el pasado 31 de diciembre.