El protocolo de vacunación ya incluye una recomendación de que las personas que reciben la vacuna sean monitoreadas durante al menos 15 minutos después de la vacunación
El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha identificado alergias graves, como por ejemplo la anafilaxia, como posibles efectos secundarios de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía AstraZeneca.
Así lo ha informado en un comunicado hecho público este viernes, tras realizar una revisión de 41 informes de casos de posible anafilaxia observada en alrededor de 5 millones de vacunas administradas en el Reino Unido. "Después de una revisión cuidadosa de los datos, creemos que es probable que exista un vínculo con la vacuna en, al menos, algunos de estos casos", ha dicho en un comunicado la agencia.
La anafilaxia es un efecto secundario conocido que puede ocurrir, muy raramente, con las vacunas, y, de hecho, está incluido como riesgo potencial en el plan de gestión de riesgos para la vacuna contra el coronavirus AstraZeneca.
Por lo tanto, tal y como ha recordado la agencia en un comunicado, la información del producto ya contiene una advertencia sobre reacciones anafilácticas. Esta información también destaca la necesidad de que el tratamiento médico apropiado esté disponible en caso de un evento anafiláctico con la vacuna, y ya se incluye una recomendación de que las personas que reciben la vacuna sean monitoreadas durante al menos 15 minutos después de la vacunación.
Por ello, la EMA ha aconsejado que cualquier persona que desarrolle una reacción de este tipo después de la primera dosis de la vacuna no reciba la segunda dosis. Este consejo, que está alineado con todas las vacunas COVID-19 autorizadas en la UE, permanece sin cambios, por lo que la actualización de la información del producto no requiere ningún cambio en la práctica clínica.
Este jueves, la agencia informó que está estudiando los eventos trombóticos reportados en Austria después de la administración de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, si bien aseguró que, por el momento, no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones, "que no figuran como efectos secundarios de esta vacuna".