Los hombres extendían la mies de la cina, llevando los haces con la horca, los desataba y esparcían en círculos: la parva
ca, los desataba y esparcían en círculos: la parva. La horca era de madera de olmo, con cuatro o cinco dientes y tronco largo para su manejo y también servía para volver la parva y aventar una vez trillada la mies, lanzando al aire el cereal.