En esta zona de la ciudad se juntaban personas venidas de todas las partes de la provincia para hacer sus tratos de compra y venta de animales
En Salamanca, desde hace varios siglos se celebraba en el mes de septiembre una feria anual ganadera que emana de la antigua tradición de aquellas ferias de Salamanca donde las gentes truqueaban y vendían sus ganados y hortalizas al final del verano.
Una tradición que se remonta al 1467, en la que el Rey Enrique IV otorgó a la ciudad de Salamanca el privilegio de celebrar una feria franca en el mes de septiembre de cada año.
Para estas ferias se necesitaba un sitio amplio donde poder dejar las bestias y carros y también poder construir cercados y rediles, para ello se eligió el Teso de la Feria, situado en la parte baja del Arrabal del Puente, orientado hacia el río y frente al Puente Romano.
En este lugar se trataba la compra y venta de animales. Un mercado en el que los ganaderos venidos de todas las partes de la provincia se juntaban para hacer sus tratos de compra y venta de ganado.
Esta tradición fue desapareciendo, pero hasta hace menos de un siglo aún se vendían cerdos y otros animales en los arrabales de nuestros pueblos.
Actualmente el Teso de la Feria lo ocupa el Parador de Turismo y todo un barrio residencial con el nombre de una de sus calles como único recuerdo de su centenario pasado.
Fotografías del antiguo mercado de ganados:
La feria con la vista de la ciudad (Venancio Gombau).
La feria de ganados en el Arrabal del Puente. (Antonio Passaporte).
Camino de la feria (Antonio Passaporte)
El tradicional mercado en el Teso de la Feria.
Ganados y Piaras (Cándido Ansede).
Cercados para el ganado (Luis Cortés).
Esquiladores en el Arrabal (Cándido Ansede).
Feria caballar 1940 (Núñez Larraz).
Reses y cerdos en el mercado del Arrabal (Cándido Ansede).