En el mismo se apunta a una incidencia semanal de Covid-19 ajustada para Castilla y León que se incrementa hasta situarse en 753 casos por 100.000 habitantes
La Red Centinela de Castilla y León ha registrado un crecimiento de la COVID-19, aunque a un ritmo inferior al de las dos últimas semanas, así como una mayor actividad gripal pero lejos del umbral epidémico.
Así lo refleja el informe del Programa de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) correspondiente a la tercera semana de 2021 (18 al 24 de enero). En el mismo se apunta a una incidencia semanal de Covid-19 ajustada para Castilla y León que se incrementa hasta situarse en 753 casos por 100.000 habitantes -frente a los 607 de la anterior- y se aprecia un ritmo de crecimiento más lento que en las dos semanas precedentes.
En el conjunto de la Red Centinela se han detectado 423 positivos a SARS-CoV-2 (PCR o test rápido de antígenos), con una tasa de positividad del 27,8 por ciento, y la Red de Laboratorios de Microbiología ha acumulado 143 muestras de salud pública, con un 24 por ciento de detecciones de SARS-CoV-2. Los rinovirus/enterovirus y los adenovirus siguen circulando en Castilla y León.
En cuanto a la gripe, la semana pasada se detectó el primer virus gripal del tipo B en una muestra no centinela de Atención Primaria en la provincia de Burgos.
La Red Centinela VIGIRA la forman 58 unidades/cupos de médicos de familia, pediatras y enfermeras, que cubren una población de 50.184 tarjetas sanitarias (16.292 menores de 15 años y 33.892 de 15 o más años) y los procesos clínicos de IRA se recogen semanalmente de la
base de datos de Medora.
La información microbiológica es remitida semanalmente por los laboratorios de microbiología de Sacyl y del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, integrados en la Red Centinela.