“El pienso vale mucho y la carne no sube”, lamenta el ganadero Santos del Pozo

En el mercado de ganados de los lunes en Salamanca se produce un encuentro de profesionales vinculados sobre todo a la cría y engorde de vacuno. Este lunes, como muchos otros, en este lugar de encuentro se producen transacciones comerciales que unas veces van más equilibradas que otras. El ambiente que se respira en este espacio puede ser un reflejo de la situación que se vive en el campo salmantino. Puede existir un abanico de opiniones tan dispar y amplio como lo es la provincia. Sí se denota gran desilusión por parte de los ganaderos más tradicionales, porque ven que lo que antes les proporcionaba un medio de vida, va perdiendo rentabilidad.

El engorde de vacuno "está mal en relación con lo que era hace 30 años", porque "el pienso vale el doble", explica el ganadero Santos del Pozo que tiene una explotación en la Sierra de Francia. "La gente del campo tiene renta y gastos, esto no es rentable", asevera. El problema es que el alimento del ganado "vale mucho y la carne no sube", añade.

En concreto este lunes "se han vendido terneros a 490 euros", manifiesta disgusto, pues "tenían que valer por lo menos 600 euros", para que fuera rentable su cría. Además, el criador de ganado no tiene en su mano retener los terneros hasta que valgan más, porque "cuando están los tienes que quitar".

La debilidad del ganadero se acrecienta si no tiene propiedades y debe pagar rentas, sumadas a los piensos y otros gastos porque "todas las vacas no paren y todas comen", detalla este ganadero. Normalmente según este profesional paren entre un 70 y un 80% de las reses. Ese otro "20 o 30% también comen" y el ganadero las tiene que "mantener".

Por otro lado hay un factor de diferenciación dependiendo del lugar en el que estén los animales. Hay terrenos que alimentan más ganado que otros. Hay en zonas que se mantiene con dos hectáreas, sin embargo en el caso de Santos, "lo mínimo son cinco hectáreas".

El precio de las rentas de terrenos es elevado, "como 120 euros por hectárea", explica el ganadero. "La ganancia se la lleva el dueño de la finca", lamenta. Luego la subida del precio de los piensos motivada también por la tendencia al alza en las cotizaciones del cereal pone en el precipicio a muchos profesionales ganaderos.

"He trabajado siempre en esto y la cosa no está bien, la gente que tiene tienen todo arrendado y a base de comprar paja y pienso no puede soportar estar perdidas", concluye.