El acto no había sido anunciado previamente para evitar una concentración de fieles a las puertas del templo
Como hemos publicado durante estas últimas semanas en Ciudad Rodrigo Al Día, San Sebastián se ha quedado este año sin procesionar por las calles de Ciudad Rodrigo (cada mes de enero hace un recorrido de ida y vuelta desde la Parroquia de San Cristóbal donde se encuentra todo el año hasta la Catedral de Santa María) debido a la pandemia del coronavirus, ante la concentración de personas que se suele producir en esos desfiles callejeros.
Sin embargo, el patrón de Ciudad Rodrigo se ha acabado por asomar a las calles mirobrigenses por iniciativa de su Cofradía, que en la mañana del domingo decidió cerrar los actos en su honor llevados a cabo durante este año (que han sido mínimos y 'en familia' ante las limitaciones de aforo en los templos religiosos) con una salida excepcional de la imagen del Santo a las puertas de la Iglesia de San Cristóbal.
El objetivo de esta salida extraordinaria era suplicar el final de la pandemia del coronavirus, evocando la devoción que le ha tenido Ciudad Rodrigo tradicionalmente a San Sebastián por su papel de sanador en repetidas pandemias siglos atrás, especialmente a la hora de acabar con la peste. Por ejemplo, la historia dice que en 1856 San Sebastián intermedió para liberar a Ciudad Rodrigo de una epidemia de peste lo que dio pie a la puesta en marcha de un novenario en su honor.
De este modo, concluida la misa dominical de 12.30 horas en la Iglesia de San Cristóbal (que tuvo el aforo completo), varios miembros de la Cofradía sacaron la imagen del Santo a las puertas del templo (fue colocada sobre un par de mesas), donde apenas se congregaron las personas que habían asistido a la eucaristía (entre ellos la teniente de alcalde del Ayuntamiento, Beatriz Jorge Carpio) y algún vecino de la zona, ya que el acto no se había anunciado previamente de forma pública para evitar precisamente que se juntasen demasiadas personas.
Ese acto a las puertas consistió en la lectura de una oración de súplica a San Sebastián por parte del párroco de San Cristóbal, Rafael Caño, quién expresamente mencionó que "suplicamos ser fortalecidos en este tiempo de pandemia y ser liberados del coronavirus; que los enfermos y sus familiares sean reconfortados y los difuntos acogidos en la casa celestial". Tras ello hubo una ronda de aplausos y una serie de vivas, a San Sebastián, San Cristóbal, Ciudad Rodrigo y España por parte de Joaquín Sánchez 'Tato Galerías', antes de introducir de nuevo en el templo la imagen, con algo de dificultad (hubo que bajarla casi a ras de suelo), ya que este año el ramo que se le ha colocado a modo de 'ramas' ha sido bastante generoso.