Entre el Pozo Amarillo y la plaza de la Reina, se encuentra esta antigua vía donde se concentraban los hornos para producir cal
La calle de Caleros se encuentra entre el Pozo Amarillo y la plaza de la Reina, se encuentra esta antigua y céntrica calle salmantina. Se trata de una calle gremial, como había muchas, tanto en Salamanca, como en todas las ciudades de origen medieval.
En este caso era del gremio de los caleros; su relativa anchura le permitía maniobrar a los carros que traían y llevaban la cal. Este producto tenía muchos usos, desde la cal blanca que empleaban las mujeres para enjalbegar y desinfectar sus hogares, hasta la cal morena con la que, mezclada con arena y agua, formaban los albañiles el mortero o argamasa, para aplicar los materiales de agarre en las construcciones de edificios. Empleada en el revoque de paredes, se obtenía el esgrafiado, del que quedan vestigios en las plazas de San Boal y de Sexmeros.
Su nombre de "Caleros" proviene sin duda de estos trabajadores que se afinaban en los hornos establecidos en ella para calcinar minerales calcáreos, que más tarde se convertían en cal.
Fotografías:
Texto: Callejero Histórico de Salamanca.