"Cuanto más restrictivo sea el toque de queda más baja la incidencia", ha defendido Igea, añadiendo que la Junta no elude su responsabilidad para evitar que el virus se propague
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha mostrado su confianza en que el Tribunal Supremo avale el toque de queda a las 20.00 horas implantado en Castilla y León y defiende que no existen dudas sobre la efectividad de este medida para evitar el contacto social y reducir la curva de contagios.
Igea ha defendido esta decisión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha asegurado que desde el Ejecutivo regional se enviará toda la información solicitada por el alto tribunal en el plazo establecido. No obstante, ha defendido la efectividad de esta medida y ha señalado que se trata de una acción que ha sido "eficaz" en otros países cercanos porque "limita el contacto social". Así, no se ha mostrado partidario de cerrar más actividades porque, según los informes que maneja el portavoz, no son focos de contagios.
"Cuanto más restrictivo sea el toque de queda más baja la incidencia", ha defendido, tras lo que ha insistido en que la Junta de Castilla y León no elude su responsabilidad para evitar que el virus se propague.
Por último, Igea ha asegurado que la Junta no puede restringir mucho más en beneficio epidemiológico y ha insistido en que las medidas se han centrado en los sectores que tienen una influencia "decisiva", tras lo que ha reiterado que los colegios y las universidades no son foco de contagio. "No sirve de nada castigar a más sectores", ha concluido.