La imagen, que no se quedaba sin procesionar desde 2013, se quedó en la Iglesia de San Cristóbal, que tuvo 2 misas
Ciudad Rodrigo ha pasado de vivir en 2020 una de las celebraciones más multitudinarias de San Sebastián, producto de la ilustre visita del Nuncio Apostólico del Papa en España, Bernardito Auza, que movilizó a los mirobrigenses para 'animarle a que nombrase' un nuevo Obispo para la Diócesis, a la más desangelada posiblemente de todos los tiempos por culpa de la pandemia del coronavirus. Por no estar, en la celebración no estuvo ni la imagen del Santo, que este año no se ha llegado a mover de la Parroquia donde está todo el año, la de San Cristóbal, que durante la misma mañana del miércoles tuvo dos eucaristías especiales.
Hay que apuntar que San Sebastián no se quedaba sin procesionar por las calles de Miróbriga en el día en que aparece en el calendario desde el año 2013, cuando el desfile desde la Catedral hasta la Parroquia de San Cristóbal tuvo que cancelarse por culpa de la lluvia, realizándose en su lugar un recorrido por la nave principal y el Claustro de la Seo. Curiosamente, aquella suspensión tuvo lugar un año después de otro San Sebastián multitudinario, el que se vivió en 2012 con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Guerra de la Independencia.
En la mañana del miércoles, también chispeó en el momento en que debía haber tenido lugar la procesión, pero este año lamentablemente no ha hecho falta mirar al cielo debido a que la pandemia ha reducido la celebración a la mínima expresión, más aún después de que la Junta de Castilla y León dictaminase la semana pasada que sólo puede haber un máximo de 25 asistentes a los cultos en los templos religiosos, aunque sean lugares espaciosos como la Catedral de Santa María.
Hasta allí se llegó en la mañana del miércoles en el clásico recorrido desde la Casa Consistorial de los pocos integrantes de la Cofradía de San Sebastián y de la Corporación Municipal que han podido participar en los actos, que habían llegado hasta allí ya juntos desde el Parque de La Glorieta, donde había tenido lugar un homenaje a las víctimas del coronavirus. El trayecto hasta la Seo fue como el resto de actos totalmente desangelado, sin maceros ni Banda Municipal de Música que dieran color y animación al ambiente (como único elemento distintivo, uno de los miembros de la Cofradía portó el pendón de la entidad).
Una vez en la Catedral, los que venían en la comitiva se repartieron por los bancos, junto a algunos 'fieles habituales' de la Seo mirobrigense, para asistir a una eucaristía presidida por el Administrador Apostólico Jesús García Burillo, quién estuvo acompañado en el presbiterio por Ángel Martín Carballo, Ángel Olivera, Anselmo Matilla, Bernardino San Nicasio, Vidal Rodríguez y dos monaguillos.
Mención a la situación de la Diócesis
Durante su homilía, Jesús García Burillo recordó la figura de San Sebastián y habló de los martirizados por la fe, antes de tratar la situación que está viviendo la Diócesis Civitatense sin Obispo, exponiendo que "es la hora en que también nosotros, mirobrigenses, hemos de expresar la fortaleza de nuestra fe", de tal modo que "no podemos abandonarnos a nuestros propios deseos por lícitos que nos parezcan". Según explicó, cada vez que se ha vuelto a encontrar con el Nuncio Apostólico tras su presencia en la festividad del año pasado "me ha preguntado por vosotros, y conoce el parecer de muchos de vosotros a los que se os ha dado voz".
El Administrador Apostólico exhortó a los fieles a "confiar en la Iglesia y en su jerarquía que sólo quiere el bien para todos sus hijos", añadiendo que la propia fe "nos lleva a confiar en la decisión del Papa Francisco, que interpreta definitivamente la voluntad de Dios sobre el porvenir de la Diócesis", concluyendo que "la rebelión o la desesperanza son un signo de desconfianza en el poder que Cristo ha dado a su Iglesia".
Fuera de la homilía, en el tramo final de la eucaristía, Jesús García Burillo recordó que era ya la 3ª vez que presidía la celebración de San Sebastián en Ciudad Rodrigo, confesando que "me encuentro muy feliz entre vosotros", y añadiendo que "no sólo me alegro yo, también se alegra el Santo Padre, porque soy el delegado del Papa". Como otro momento especial de la eucaristía, hubo una petición especial por las víctimas del coronavirus, y por el recientemente fallecido Javier Alonso, "que era una personalidad extraordinaria".
Finalizada la eucaristía, se cumplió la tradición de ir a acompañar al Administrador Apostólico hasta el Palacio Episcopal (otros años se le va a acompañar una vez devuelta la imagen de San Sebastián a San Cristóbal), y posteriormente, tuvo lugar la despedida final por parte de la Cofradía de San Sebastián a la Corporación Municipal y al Jefe de la Policía Local a las puertas de la Casa Consistorial, cerrándose la mañana con varios vivas lanzados por Joaquín Sánchez 'Tato Galerías'.