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La economía de Castilla y León registra en 2020 una caída del PIB entre el 10,7% y el 11,1%
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INFORME PUBLICADO POR UNICAJA BANCO

La economía de Castilla y León registra en 2020 una caída del PIB entre el 10,7% y el 11,1%

Actualizado 14/01/2021
Redacción

Para 2021, se prevé un crecimiento del PIB del 4,0%, en el escenario menos favorable, y el 6,4%, en el más favorable

Unicaja Banco ha publicado el número 24 de su informe trimestral 'Previsiones Económicas de Castilla y León', que, como en ediciones anteriores, ha sido elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco. Según se recoge en el informe, las estimaciones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía apuntan que, en 2020, el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León podría haber registrado una caída comprendida entre el 10,7% y el 11,1%. Por su parte, se estima una caída del empleo superior al 3%, en el promedio del año, situándose la tasa de paro entre el 12,6% y el 12,9%.

Para 2021, se prevé un crecimiento del PIB del 4,0%, en el escenario menos favorable, y el 6,4%, en el más favorable, en tanto que el empleo podría aumentar, en el promedio del año, entre un 0,5% y un 1,1%. Así, la tasa de paro se situaría en el 13,6%, aunque podría alcanzar el 14,5% en un escenario menos favorable.

Este informe se divide en tres apartados: 1) Entorno económico; 2) Evolución reciente de la economía de Castilla y León, y 3) Previsiones económicas de Castilla y León 2020-2021. En el primero se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo se realiza un análisis de coyuntura de la economía de Castilla y León, prestando atención a la evolución de sus principales magnitudes, así como a la especialización productiva de la región. Y, finalmente, en la última parte se incluyen las previsiones sobre la evolución del PIB y del empleo en la Comunidad para 2020 y 2021.

Entorno económico mundial y nacional

Los avances en la generación y distribución de vacunas frente al Covid-19, así como el comienzo del proceso de vacunación, se han traducido en una mejora de las expectativas económicas a escala global. No obstante, la OCDE señala que los primeros compases de 2021 vendrán marcados por la existencia de restricciones a la actividad, dadas las medidas de confinamiento adoptadas, el mantenimiento del distanciamiento social y el cierre parcial de fronteras.

Para el conjunto de 2021, este organismo prevé un que la economía mundial registre un crecimiento del 4,2%, tras presentar en 2020 en caída de magnitud similar, si bien dichas previsiones están sujetas a un alto grado de incertidumbre.

Aun cuando el impacto económico de la pandemia ha sido generalizado, existen diferencias significativas entre países, motivadas, entre otros factores, por la propagación del virus, las medidas puestas en marcha para su contención y la propia estructura sectorial. En este sentido, la economía española, con un mayor peso del sector turístico y de las actividades sujetas a un mayor grado de interacción social, será una de las economías europeas que registre en 2020 una mayor caída de la producción.

Según el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral de España, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en el tercer trimestre de 2020, el PIB creció con respecto al trimestre anterior un 16,7%, registrándose una caída del 8,7% en términos interanuales (-4,3% el conjunto de la Eurozona). El consumo de los hogares y la inversión han aumentado en torno a un 20% en el trimestre, si bien, en términos interanuales, han registrado una caída superior al 10%, al igual que las exportaciones, alcanzando el -74,3% en lo que respecta al componente turístico. Desde el punto de vista de la oferta, y pese a la mejora mostrada en el tercer trimestre, la caída en términos interanuales ha sido generalizada, excepto en el sector agrario y dentro del sector servicios, en las ramas de administración pública y actividades financieras.

Para el conjunto de 2020, el Banco de España apunta a una caída del PIB comprendida entre el 10,7% y el 11,6%, seguida de una recuperación relativamente intensa en los dos años posteriores, con crecimientos estimados para 2021 entre el 4,2% y el 8,6%. Esta recuperación vendrá determinada, entre otros factores, por la evolución epidemiológica y el alcance del programa de recuperación europeo (NGEU).

Evolución reciente de la economía de Castilla y León

Según los últimos datos de la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León, publicados por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, en el tercer trimestre de 2020 el PIB ha crecido un 15,8%, tras registrar una caída algo superior al 15% en el segundo trimestre. En términos interanuales, el PIB ha registrado un descenso del 5,5% (-18,8% en el trimestre anterior).

De acuerdo con dicha fuente, la demanda interna ha restado 6,4 p.p. al crecimiento, con un aumento trimestral del consumo de los hogares y la inversión superior al 15%. No obstante, en términos interanuales, el consumo de los hogares ha disminuido un 6,8% y la inversión un 13,6%. Por su parte, la contribución del saldo exterior ha pasado a ser positiva (0,8 p.p.), debido al menor descenso de las exportaciones de bienes y servicios que de las importaciones (-6,1% y -6,5%, respectivamente).

Desde la perspectiva de la oferta, en el tercer trimestre de 2020 se produjo un crecimiento intertrimestral generalizado del Valor Añadido Bruto generado por los sectores, con mayores aumentos, en términos relativos, en la construcción (23,4%), la industria (17,4%) y los servicios (15,6%). No obstante, en términos interanuales, el sector agrario registra un incremento de la producción, junto con las ramas energéticas y los servicios de no mercado, frente al descenso superior al 8% en la construcción y los servicios de mercado, según los datos de la Junta de Castilla y León.

En lo que se refiere al mercado de trabajo, según los últimos datos publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA), el empleo ha registrado una mejora en el tercer trimestre de 2020, recuperándose en torno a la mitad del empleo destruido en la primera mitad del año. El número de ocupados en Castilla y León se situó en 970.800, lo que representa un aumento cercano a los 44.000 ocupados con relación al segundo trimestre. Hay que recordar que esta cifra de ocupados incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo. La tasa de paro ha aumentado hasta situarse en el 12,5% (16,3% en España).

Sin embargo, en términos interanuales, el número de ocupados ha disminuido un 3,4% (-3,5% en España), destacando el descenso en el número de asalariados con contrato temporal (-16,3%). Por ramas de actividad, en términos relativos, destaca el descenso en la industria (-6,0%), en tanto que en términos absolutos, la pérdida de empleo en los servicios (22.800 ocupados menos que un año antes). La construcción es el único sector donde ha aumentado el empleo (2,5%).

Las cifras de trabajadores afiliados a la Seguridad Social reflejan también la pérdida de empleo respecto al año 2019, aunque el descenso de la afiliación se ha moderado en la segunda mitad de 2020. La hostelería, la industria y las actividades artísticas y recreativas son las que muestran un mayor descenso de la afiliación en términos interanuales, mientras las actividades sanitarias, la educación, las actividades de información y comunicaciones, las inmobiliarias y el transporte registraban ya en noviembre un número de trabajadores superior al del mismo mes de 2019.

Previsiones económicas de Castilla y León 2020-2021

Las previsiones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía apuntan a que el PIB de Castilla y León podría registrar en 2020 una caída comprendida entre el 10,7% y el 11,1%. Para 2021, se espera que la recuperación de la actividad se vaya afianzando a medida que avance el año, estimándose un crecimiento del PIB del 6,4%, respecto al ejercicio anterior, que podría situarse en el 4,0%, en un escenario más adverso. Cabe recordar que la incertidumbre continúa siendo muy elevada, lo que condiciona enormemente las proyecciones.

En lo que respecta al empleo, se estima que, en el promedio de 2020, el número de ocupados disminuya un 3,0%, situándose en torno a 961.000, lo que supone alrededor de 29.500 ocupados menos que en 2019, situándose la tasa de paro en el 12,6%. No obstante, el empleo podría disminuir un 3,5% y la tasa de paro ascender hasta el 12,9% en un escenario menos favorable. Para 2021, se prevé un aumento del 1,1% en el número de ocupados, que podría moderarse hasta el 0,5% en un escenario más adverso, situándose la tasa de paro en el promedio del año entre el 13,6% y el 14,5%.