Los Reyes Magos adoran al Niño Jesús en San Cristóbal antes de marcharse de Miróbriga

Concluida la larga noche de trabajo en la que han dejado miles de regalos por todas las casas de Ciudad Rodrigo, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se acercaron durante la mañana del miércoles a la Iglesia de San Cristóbal para, antes de marcharse definitivamente de Miróbriga hasta el año que viene, adorar al Niño Jesús. Esta adoración tuvo lugar en el momento de la homilía, entrando los tres Reyes Magos desde el exterior del templo para llevarle al Niño las ofrendas habituales.

Esta tradicional misa de la Epifanía del Señor, presidida por el párroco Rafael Caño (también estuvo presente el sacerdote Domingo Peinado), estuvo marcada por la pandemia del coronavirus, de tal modo que los fieles no besaron la imagen del Niño como era habitual, aunque en su lugar, aquellos que quisieron, pudieron acercarse a adorarla inclinando su cabeza ante la imagen mientras la tenía cogida el Rey Melchor. Asimismo, tampoco hubo el clásico reparto de caramelos. La eucaristía estuvo animada por el coro de la Parroquia.