El resto son atendidos en sus domicilios, "estamos en un momento de adaptación, todos los programas se tienen que ajustar a la situación"
"Actualmente, la situación del COVID ha obligado a mermar los grupos y el miedo de algunos usuarios de acudir al centro de día ha reducido la atención a unas 30 o 40 personas diarias en este espacio, mientras que el resto son atendidos en sus domicilios". Son las declaraciones a SALAMANCA AL DÍA de Mercedes de Blas Herrera, trabajadora social de la Asociación Salud Mental Salamanca, que reconoce que, debido a la pandemia, "estamos en un momento de adaptación, todos los programas se tienen que ajustar a la situación".
El citado centro de día, que está en la calle Castroverde 22, en el barrio del Zurguén, ofrece multitud de programas con el fin de atender todas las necesidades que puedan surgir entre sus usuarios, que se situaban en torno a 60 o 70 en fechas anteriores a la pandemia. "En un primer momento, cuentan con un Punto de información y asesoramiento donde cualquier persona puede acudir para informarse sobre temas relacionados con la salud mental y todos sus recursos. Además se impulsan campañas formativas y de sensibilización para luchar contra el estigma social, ya que consideramos que hay mucha desinformación y desconocimiento respecto a la enfermedad mental", explica Mercedes.
Los usuarios de este centro pueden realizar actividades en horario de mañana y de tarde encaminadas a mejorar su calidad de vida y promocionar la autonomía personal. "En en estos talleres ocupacionales podemos ver la parte más manipulativa, actividades de promoción de la autonomía personal y actividades de ocio, cultura y deporte", matiza la trabajadora social
En su opinión, "un punto clave de la enfermedad mental son las familias" y, por ello, ofrecen un grupo de apoyo con sesiones de psicoeducación que sirven como foro de ayuda mutua. "Al fin y al cabo la familia es verdadera protagonista cuando hay un caso de enfermedad mental y tenemos una sección infanto-juvenil que es un programa de apoyo, acompañamiento y orientación a familiares o menores donde hay un caso de enfermedad mental", añade.
En busca de la mayor autonomía posible
Uno de sus programas claves de FEAFES Salamanca AFEMC, la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales Crónicos de Salamanca, son las viviendas supervisadas. Cuentan con ocho, con tres o cuatro plazas en cada una, dirigidas a personas con discapacidad por enfermedad mental y a personas que tengan un relativo nivel de autonomía, "porque es lo más parecido a vivir de manera independiente, pero que necesitan apoyo en alguna de las áreas de su vida. Es por eso que el educador acude de lunes a viernes en diferentes momentos del día para supervisarlo. Es un recurso que funciona muy bien porque promociona mucho la autonomía personal, es una forma de acceder a vivir independientemente pero con los apoyos que necesiten".
Además, Mercedes de Blas Herrera destaca el asistente personal, un servicio a la carta con atención personalizada en función de las necesidades que tenga la persona, y el servicio de acompañamiento integral que incluye una atención personal y está dirigido a personas que suelen estar más apartados del sistema, con el fin de poner así un poco en orden sus vidas.
Una historia de 28 años
La Asociación de Salud Mental se fundó en Salamanca en 1992 cuando un grupo de familiares y profesionales se unieron para buscar una alternativa de apoyo a personas con problemas de salud mental y sus familiares. Durante todos estos años, la asociación ha ido creciendo en programas y servicios, siempre adaptándose a la realidad de cada momento y a las necesidades que van llegando.
Los programas tienen como objetivo principal la mejora de la calidad de vida de las personas con una enfermedad mental y la de sus familias es por ellos que hay programas dirigidos a personas con problemas de salud mental especialmente y también hay algunos de apoyo a familiares.
Fotos de Lydia González