El acceso principal al pipicán de Peñaranda cuenta con un nuevo sistema de cierre gracias al ingenio de uno de los usuarios para evitar la apertura de la puerta principal del recinto. No son pocos los dueños de perros que han mostrado su malestar en las últimas semanas ante el deterioro de los cierres, inhabilitados por su mal estado debido al paso del tiempo y las inclemencias climáticas, lo que ha generado que uno de ellos tomara cartas en el asunto y pusiera un 'curioso' re
medio.
Utilizando varias bolsas de recogida de excrementos caninas, ha realizado un cierre, que se anuda ala madera del cercado, generando que, al menos de manera temporal, la puerta pueda sellarse mientras los animales disfrutan del espacio. Una medida 'precaria' que pone de manifiesto la necesidad de una actuación urgente por parte del Ayuntamiento en este recinto, que cuenta diariamente con decenas de usuarios y que actualmente parece olvidado.