Desde el Cerro de San Vicente, donde se asentaron los primeros pobladores antes de trasladarse al vecino Teso de las Catedrales, al peculiar Pozo de Nieve y el recién recuperado Parque Arqueológico del Botánico
Todo empezó en el cerro de San Vicente, enclave en el que tiene su origen la ciudad de Salamanca. Y aquí es donde empieza la singular ruta arqueológica que lleva al visitante a descubrir los orígenes y la historia de una Salamanca que custodia un legado con 2.700 años.
El Cerro de San Vicente transporta temporalmente al viajero a la primera Edad de Hierro, a través de los restos expuestos del yacimiento arqueológico, y que corresponden a una pequeña porción del poblado asentado en el cerro entre los siglos VII y IV a.C. El aumento de la población llevaría a sus habitantes a trasladarse al vecino Teso de las Catedrales, construyendo el castro Salmantica y punto de partida de la ciudad histórica actual.
El Cerro de San Vicente, enclavado en el extremo occidental y en la actualidad un privilegiado mirador sobre la ciudad del Tormes y su entorno, fue elegido por los primeros pobladores por sus excelentes condiciones de emplazamiento y defensivas. A unos 30 metros sobre el río, defendido por fuertes escarpes en tres de sus lados, y por el propio Tormes, su única parte vulnerable es muy pequeña y fácilmente defendible con obras de fortificación poco costosas.
Doce siglos tendrían que pasar hasta que el cerro de San Vicente volviera a estar habitado, y sería con la construcción del monasterio de San Vicente, pionero entre las fundaciones monásticas salmantinas. Hasta el siglo XIX. Ocupado por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia, el monasterio fue derruido durante la Batalla de Salamanca, en 1812, entre el ejército francés y las tropas aliadas anglo-hispano-portuguesas.
Pozo de Nieve
El Pozo de Nieve uno de los monumentos más peculiares de la Salamanca del siglo XVIII. Junto a la Cerca Nueva de la ciudad se conservan los restos de uno de los más importantes conventos de la Salamanca renacentista, el de San Andrés, conocido como el 'Escorial salmantino' por sus grandes dimensiones y adusto estilo arquitectónico, levantado en el siglo XVI por la Orden del Carmen Calzado. Fue uno de los centros conventuales más importantes de la ciudad hasta su destrucción a mediados del siglo XIX, dejando como legado la capilla de la Orden Tercera del Carmen y unas pequeñas dependencias de servicio anexas al cuerpo principal consistentes en una casa de oficios con tenadas y un magnífico pozo de nieve construidos durante el siglo XVIII.
El Pozo de Nieve constituye una asombrosa construcción en la que nuestros antepasados almacenaban y conservaban la nieve que traían sobre mulos desde la sierra para convertirla en hielo (para ser utilizado como conservante, con fines terapéuticos...).
El espectacular pozo de más de siete metros de profundidad cubierto por una bóveda de pizarra es otro de los atractivos de la visita, que permite, además, admirar parte de la antigua muralla medieval de Salamanca, las caballerizas y tenadas del convento, parte de la torre nordeste del complejo? Las misteriosas galerías subterráneas, de origen y función inciertos, añaden singularidad a la visita.
Parque Arqueológico del Botánico
Y desde esta semana, Salamanca ha sumado un nuevo atractivo para los que quieran seguir descubriendo la historia de la ciudad, el Parque Arqueológico del Botánico. El visitante podrá conocer los recuperados restos de dos edificios que permanecieron en el olvido desde su destrucción en el siglo XIX hasta nuestros días: el Convento de San Agustín y su iglesia de San Pedro y el Colegio Mayor de Cuenca.
Visitas guiadas
Las inscripciones para estos recorridos se podrán realizar en www.salamancaymas.es.
Botánico: hasta el 31 de diciembre (excepto tardes del 24 y 31 de diciembre y día del 25 de diciembre). Todos los días de la semana: 11:00h., 11:15h., 12:00h., 12:15h., 13:00h., 13:15h., 16:00h., 16:15h., 17:00h. y 17:15h. Punto de encuentro: Arco de San Gregorio. Plaza de los Caídos. Aforo/pase: 5 personas.
Pozo de Nieve: Sábado: 11:00h. y 12:30h. y 17:00h. Domingo: 11:00h. y 12:30h. Punto de encuentro: Paseo del Rector Esperabé 81-86. Aforo/pase: 5 personas.
Cerro de San Vicente: Sábado y domingo: 11:00h. y 12:30h. Punto de encuentro: Corralón de San Vicente s/n. Aforo: 5 personas