Las nueve provincias presentan una incidencia acumulada de más de 500 casos por 100.000 a 14 días, atendiendo a los indicadores acordados con Sanidad para evaluar el riesgo
La Junta de Castilla y León ha publicado este jueves por primera vez en su portal sobre datos de la situación epidemiológica derivada de la pandemia del coronavirus los niveles que presenta cada provincia en cada uno de los ocho indicadores de riesgo que recoge el denominado 'semáforo COVID'.
Los indicadores principales para la evaluación del riesgo, acordados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, permiten realizar una evaluación en cada territorio, dirigida a detectar niveles de riesgo para la población. Y son la incidencia acumulada (IA) a 7 y 14 días, la IA a 7 y 14 días entre la población mayor de 65 años, la positividad global de las pruebas diagnósticas por semana, el porcentaje de casos con trazabilidad del contagio, y la ocupación de camas de hospitalización y de camas de críticos por casos de COVID-19 -estos dos últimos pertenecen al denominado bloque II, de utilización de servicios asistenciales.
El denominado 'semáforo COVID' establece cinco niveles de riesgo -nueva normalidad, riesgo bajo, medio, alto y extremo- en función de las cifras que alcancen al menos dos indicadores del Bloque I y uno del Bloque II.
Según los datos de este jueves, todas las provincias se encuentran en situación de 'Nivel de alerta 4', ya declarada por la Junta a partir de este viernes. Las nueve se encuentran en el nivel más alto (riesgo extremo) en los cinco primeros indicadores, al igual que en la ocupación de camas para críticos y, en el caso de la positividad global solo Soria, Segovia y León se encuentran por debajo del peor de los niveles, en concreto con 'riesgo alto'.
Indicencia acumulada por provincias
En el caso de la incidencia, sería necesario bajar de 250 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y de 125 a 7 días para que una provincia salga del 'riesgo extremo' en este indicador, pero todas ellas están muy por encima. De hecho, la menor incidencia la presenta Segovia, que duplica la primera de las cifras, con una IA de 513,29 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y supera por más de 100 puntos la segunda, con 230,52 casos a siete días.
El resto de provincias presentan incidencias más elevadas, encabezadas por Burgos, con 1.135,15/100.000 a 14 días y 632,57 a 7 días; a continuación figuran Salamanca, con 1.072,34 y 531,02, respectivamente; Palencia, con 993,91 y 531,74; Zamora, con 973,11 y 527,42; Valladolid, con 848,43 y 401,5; León, con 790 y 410,87; Ávila, con 717,46 y 405,35; y Soria, con 528,00 y 294,46.
Fuentes de la Administración regional apuntan que en los próximos días se publicará este dato también para las capitales de provincia.
La incidencia media en la región, a la baja
El cuadro de datos que recoge la web de la Junta no ofrece datos de incidencia media, algo que sí que figura en las estadísticas diarias del Ministerio de Sanidad, que este jueves situaban la IA a 14 días en 801,53 y la IA a 7 días en 347,57, con tendencia a la baja en las últimas tres jornadas.
Los indicadores reflejan otros colores menos graves en el porcentaje de trazabilidad (Soria en niveles propios de la nueva normalidad, riesgo bajo en Ávila, Palencia y Valladolid, y alto en Burgos, León, Salamanca y Zamora) y en ocupación de camas totales (riesgo bajo en Segovia, medio en Soria y alto en Ávila, León y Palencia, mientras las otras cuatro provincias presentan riesgo extremo).
En función de los ocho marcadores, Soria es la provincia con una situación menos grave, con un marcador en nivel verde -86,21 por ciento de los casos con trazabilidad-, uno en anaranjado -11 por ciento de ocupación de camas totales por pacientes COVID-19- y otro más en naranja -11,86 por ciento de tasa de positividad-. De hecho, si la ocupación de camas de críticos, actualmente en el 35,71 por ciento, bajara por debajo del 25 por ciento, la provincia bajaría a nivel de alerta 3.