La comunidad también ha pedido, en el Consejo Interterritorial de Sanidad, habilitar la posibilidad de establecer el confinamiento domiciliario en el decreto del estado de alarma
Castilla y León y Castilla-La Mancha mantendrán el confinamiento perimetral y el toque de queda más allá del 9 de noviembre, fecha que habían establecido ambas comunidades, siendo además las primeras en establecer esta medida. Es una de las decisiones que se han adoptado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que ha tenido lugar este miércoles para evaluar las medidas impuestas contra el coronavirus antes de estudiar el confinamiento domiciliario como están pidiendo algunas Comunidades Autónomas.
Asimismo, Castilla y León ha pedido que se habilite la posibilidad de establecer el confinamiento domiciliario en el decreto del estado de alarma. A este respecto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido que el Gobierno ha establecido el plazo de "dos o tres semanas" para evaluar las medidas impuestas contra el coronavirus, añadiendo que "he propuesto con carácter general que las medidas que se tomen tienen que tener una extensión mínima de siete días".
"Hay margen para la toma de medidas adicionales", ha asegurado el ministro tras la reunión con los consejeros de Sanidad de los gobiernos autonómicos.