Sus integrantes, tres de ellos detenidos, se habían reunido el pasado fin de semana en una casa rural de la provincia charra
La Guardia Civil ha dado por finalizada la operación 'Albarroq', que ha permitido la desarticulación de una banda criminal de origen albanés que estaba asentada en España, donde se le atribuyen al menos 17 robos en viviendas a lo largo de todo el territorio nacional, y cuyos integrantes, tres de ellos detenidos, se habían reunido el pasado fin de semana en una casa rural de la provincia de Salamanca.
Los detenidos son todos de nacionalidad albanesa, E.N, de 43 años; E.L, de 37 años y H.C, de 27 años, y se les atribuyen numerosos robos en las provincias de Salamanca, Zamora, Madrid y Córdoba.
La investigación y el operativo posterior ha sido desarrollado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Salamanca, donde estos miembros del grupo criminal realizaron varios robos en el alfoz de la ciudad, y ha contado con el apoyo de agentes de Madrid.
Tras los primeros análisis, los responsables del caso pudieron determinar que los presuntos autores de los hechos eran de nacionalidad albanesa y que estaban establecidos en la provincia de Madrid y Toledo, desde donde se desplazaban a Salamanca y a otras del territorio nacional "con el único fin de acceder a domicilios para sustraer joyas y dinero".
Ya el pasado fin de semana, los agentes tuvieron constancia de que los componentes del grupo delictivo se habían desplazado desde su lugar de residencia a Salamanca, donde establecieron "su base de operaciones" en una casa rural alquilada en la localidad de Zarapicos.
Entonces, la Guardia Civil estableció un servicio de vigilancia sobre ellos hasta que fueron detenidos en la mañana del lunes, cuando se encontraban realizando labores de obtención de información previas a la comisión de nuevos actos delictivos en diversas urbanizaciones y localidades de la provincia de Salamanca.
DETENCIONES
Ese día, los guardias civiles procedieron a la detención simultánea, en dos ubicaciones de la provincia de Salamanca, de los integrantes del grupo criminal, una en el polígono de Los Villares (Villares de la Reina) donde se procedió a la detención de dos de los integrantes del Grupo Criminal y otra en la localidad de Doñinos de Salamanca donde el tercer integrante intentó darse a la fuga con su vehículo.
Este integrante del grupo llegó a hacer caso omiso a las señales de alto de los agentes y atropelló a dos de ellos, a los que causó diversas lesiones, pero finalmente fue capturado durante una intervención en la que los miembros del operativo de la Guardia Civil tuvieron incluso que disparar al aire.
Una vez practicadas las detenciones, los responsables de la operación procedieron al registro en dos viviendas, una en la provincia de Salamanca, concretamente en la casa rural alquilada por los detenidos donde establecieron su centro de operaciones, y otra en la localidad de Borox (Toledo), donde tenían su residencia habitual y donde guardaban "gran cantidad de joyas y efectos procedentes de los últimos robos cometidos".