El alcalde de Sotoserrano considera que el toque de queda y un posible confinamiento van a lastrar el turismo de interior
Sotoserrano fue la primera localidad de Salamanca es ser confinada perimetralmente debido a un gran número de casos de Covid-19. Tras un cribado masivo por parte de la Junta de Castilla y León, la situación cambió totalmente y se ha superado una dura prueba. Su alcalde, Sebastián Requejo, se alegra de que al final todo quedar en un susto y en quince días sin poder abandonar el término municipal: "Sotoserrano ha superado una gran prueba. Hemos pasado de tener un brote a no tener prácticamente más que 3 o 4 casos en los últimos días, muy por debajo de la media de otras zonas de salud.
Una queja que tiene Requejo es la falta de homogeneidad entre las diferentes comunidades autónomas: "Debería darse una uniformidad entre las comunidades autónomas. En nuestro caso, somos una localidad en el límite de la Comunidad con Extremadura, y al otro lado del río tienen un toque de queda con horario distinto al nuestro".
Estamos muy agradecidos a la Junta de Castilla y León, tanto por desarrollo de nuestro brote como por el trabajo realizado: "Vamos a aceptar todas las medidas de salud que nos impongan. Naturalmente, pero si llega un nuevo confinamiento perimetral lo vamos a pasar muy mal, porque el turismo rural ha sobrevivido mejor que otras modalidades durante el verano. El puente de la Constitución lo damos por perdido para la hostelería. Pero lo primero para nosotros es la salud, por lo que seguiremos acatando las normas que se nos impongan.
Finalmente, el alcalde señala que Sotoserrano es una localidad con amplia industria y que las nuevas normas van a tener impacto negativo de cara a la Navidad: "El perjuicio económico va a ser bastante grande. Aquí tenemos una industria limitada, pero aún así relevante, con productores de vino, aceite, jamones y embutidos y aceitunas, que es la campaña en la estamos inmersos justo ahora. Sin duda, estas Navidades van a ser menos beneficiosas para todos".