"La sucesión de los pardales posados sobre la verja recrea esa otra de las barras de hierro rematadas por espirales, para fijarse sobre el granito de los asientos. Una belleza humilde, creada en el fuego de la fragua o en el pequeño nido, se reduplica a
La sucesión de los pardales posados sobre la verja recrea esa otra de las barras de hierro rematadas por espirales, para fijarse sobre el granito de los asientos.
Una belleza humilde, creada en el fuego de la fragua o en el pequeño nido, se reduplica aquí, en una sucesión tan ordenada, que pareciera estar recreando un cosmos en el que sentirnos protegidos.
Los pardales descansan, como también lo habrán hecho, sobre la sucesión de asientos, esos transeúntes, a los que ahora no vemos.
José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo