Cuenta con bienes de interés cultural como el Puente Mocho, la iglesia de Santa Elena, la iglesia de Santa María la Mayor y la Fortaleza
Situada en el extremo norte de la provincia de Salamanca, Ledesma comparte paisaje, historia, cultura y tradiciones con la comarca zamorana de Sayago. Predomina el paisaje natural compuesto por extensas llanuras salpicadas de pequeñas elevaciones y el inicio de los desniveles que origina a su paso el río Tormes, dando lugar más adelante al espacio natural protegido del parque Arribes del Duero.
Cuenta con un rico patrimonio arquitectónico y etnográfico, consecuencia directa de su largo devenir histórico y con bienes de interés cultural como el Puente Mocho, la iglesia de Santa Elena, la iglesia de Santa María la Mayor y la Fortaleza.
Existen además muestras culturales, propias y adaptadas, cuyo principal exponente sea el Corpus, pero hay otras como las Candelas, la Águilas, el Carnaval, los Quintos, la Semana Santa, el Lunes de Aguas, el Carmen o los Festivales de Veranón.
Uno de los tesoros escondidos de Ledesma radica en la plaza intramuros que bordea el castillo: La llamada Plaza de la Fortaleza, una gran explanada ajardinada que cobija una serie de subterráneos, cámaras abovedadas, conductos, polvorines... que constituirán las bodegas y las canalizaciones de agua del hipotético palacio que se comenzó a construir anexo al palacio a finales del siglo XV, principios del XVI.
La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1975.
FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS DE LEDESMA
PRIMERA. Vista panorámica de Ledesma. Colección: Enrique de Sena.
SEGUNDA. Arco o puerta de San Nicolás, la única que queda de las cinco que había en la Villa.
TERCERA. Plaza Mayor, iglesia de Santa Maria la Mayor y Ayuntamiento.
CUARTA. Panorámicas de Ledesma, fotografiada por Cándido Ansede.