El mercadillo sabatino está de vuelta

Tras cuatro semanas de ausencia -o lo que es lo mismo, todo el mes de septiembre- al prohibirlo el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo por cuestiones sanitarias (en concreto, por la movilidad que implica), en la mañana del primer sábado de octubre retornó el emblemático mercadillo sabatino, uno de los elementos que siempre provoca que haya un mayor movimiento en las calles mirobrigenses durante esa franja horaria.

En una jornada un poco desapacible, con viento (aunque no tan fuerte como el viernes), el mercadillo ha vuelto con el mismo formato que tuvo en su etapa veraniega de julio y agosto, es decir, con los puestos repartidos por el Paseo Fernando Arrabal y el tramo de la Rúa del Sol comprendido entre el Revellín de San Andrés y la confluencia con la Avenida Conde de Foxá, a donde se trasladaron ante la cercanía que había con viviendas en su ubicación tradicional en la Ronda de San Pelayo.

Como es lógico, el retorno del mercadillo provoca que se vuelvan a implantar los cortes de tráfico que ya funcionaron durante la etapa veraniega los sábados por la mañana. En este sentido, los vehículos no pueden subir por el Registro, y en el caso de bajar por la Rúa del Sol, se deben desviar por la calle Enrique Zarandieta antes de llegar a la bóveda, en cuyas inmediaciones está colocado el cartel con un código QR que tiene como objetivo que los turistas se orienten ante ese corte de tráfico.

Hay que apuntar que en la mañana del sábado se notaban algunos huecos vacíos en la configuración del mercadillo, que ya acumula tres períodos de ausencia en 2020: el Sábado de Carnaval, desde mediados de marzo hasta finales del mes de junio, y el mes de septiembre. Evidentemente, el deseo, por todo lo que significaría a nivel de normalidad, es que ya no haya más parones y pueda mantener su actividad regular.