Siempre soñó con hacer una exposición en Salamanca pero encargos, viajes, docencias... fueron demorando el proyecto hasta 1986
Conocido mundialmente, Francisco Núñez Losada nació en Candelario en 1889, esa bella zona salmantina de la cordillera central, pegada a Extremadura y Ávila. Sus padres, Francisco Núñez Hernández y Natalia Losada eran de San Felices de los Gallegos, casi frontera con Portugal.
Su progenitor buscó para su hijo una educación avanzada y amplia. Él mismo era en aquellos tiempos un hombre evolucionado, que seguía de cerca los avances del siglo XIX y los primeros años del siglo XX.
En Salamanca dio Francisco sus primeros pasos como estudiante de dibujo y violín. En la escuela de dibujo y música de San Eloy, inició su aprendizaje en ambas especialidades, sus dos hermanos compartieron las clases con él, aunque luego ellos emprendieran otros rumbos.
Núñez Losada pintó repetidas veces la ciudad de Salamanca y la provincia, la Alberca, Miranda del Castañar, Sierra de Francia, Ciudad Rodrigo, San Felices de los Gallegos, Alba de Tormes, Bejar y Hervás.
Las sierras y pueblo de Candelario fueron algunos de sus cuadros sobre la tierra amada. En su última época recordaba vivamente Candelario, sus balcones, sus calles y el trazado árabe de su casco viejo.
Siempre soñó con hacer una exposición en Salamanca. Encargos, viajes, docencias, fueron demorando el proyecto hasta 1986. En su casa de Madrid, reprodujo el rincón favorito de Candelario, la llamada Fuente de la Romana.
Sus estudios y el Museo del Prado fueron los dos grandes devaneos junto a las visitas a todas las exposiciones que en Madrid se celebraban. El violín quedó semiabandonado ante la pasión por la pintura.
El pueblo de Candelario le hizo un homenaje al ser nombrado hijo predilecto.
FOTOGRAFÍAS: Autor desconocido.
PRIMERA: Homenaje en Candelario, al ser nombrado hijo predilecto.
SEGUNDA: Núñez Losada en su estudio de Madrid.
FUENTE: Candelario No sabias que / de Joaquín Sierra.
BIOGRAFÍA. Autor: Luis Gallego Molina, 1986.