Todo se mezclaba con las manos, después con una amasadora y posteriormente con cilindro, lo movían; así, cada mañana se repartía por las calles en capachos a lomos de un burro, en bicicleta o, más tarde. con motocarros
En las panaderías de antes el pan se elaboraba a mano; agua, harina, y levadura del día anterior. Todo se mezclaba con las manos, después con una amasadora y posteriormente con cilindro, lo movían. Se ponía a reposar en un cuarto caliente durante un tiempo y cuando se hinchaba ya estaba preparado para meterlo en el horno de leña que tenían en las panaderías.
Cada mañana se repartía por las calles llevando el pan en capachos a lomos de un burro, más tarde se utilizaron motocarros pequeños con techado para que el pan no se mojara en los días lluviosos.
Un pan exquisito que no se ponía duro y que duraba varios días. Afortunadamente todavía quedan algunas panaderías artesanales que siguen haciendo el pan cómo años atrás, aunque esto les suponga unos costes de elaboración más elevados.
Fotografías