Desde hace siglos, se viene celebrando en septiembre una feria anual donde las gentes truqueaban y vendían sus ganados y hortalizas al final del verano, hasta hace algunas décadas se realizaba en el barrio del Arrabal
Salamanca tiene una antigua tradición ganadera que se remonta a la época de los celtas e íberos y al pueblo celtíbero, siendo un factor básico en su economía. Desde hace siglos, se viene celebrando en septiembre una feria anual ganadera que emana de la antigua tradición de aquellas ferias de Salamanca donde las gentes truqueaban y vendían sus ganados y hortalizas al final del verano.
El Teso de la Feria, junto al Puente Romano, al otro lado del Río Tormes, en el llamado barrio del Arrabal, fue el lugar elegido para celebrar dicha feria, teniendo en cuenta que se necesitaba un lugar amplio donde poder dejar a los animales y carros, así como construir cercados y rediles.
Una pieza fundamental en estas ferias ganaderas eran los charlatanes que, coincidiendo con las fiestas patronales y la afluencia de habitantes de los pueblos de la provincia, se acercaban a la ciudad, pues veían una ocasión idónea para instalar sus tenderetes donde colocaban las maletas con la mercancía, y al lado un "tablao" desde donde hacían su puesta en escena para la venta de sus productos.
Esta feria actualmente se sigue celebrando pero como es natural, adaptada a nuestros tiempos.
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