Fue conocido por varias generaciones de salmantinos que lo consideraban una tienda de referencia por la calidad y variedad de sus productos
Los ultramarinos de alimentación eran aquellas tiendas con altos mostradores de madera o mármol y una cierta apariencia entre el almacén y la tienda, se caracterizaban por no especializarse en ningún producto, con lo que se mezclaban sus aromas, desde el café, al bacalao.
Generalmente todo se vendía a granel y entre los instrumentos que se utilizaban se pueden enumerar la balanzas, romanas, guillotinas para cortar el bacalao, molinillos de café, juego de medidas de aceite, etc.
En Salamanca se contaba con varios de estos establecimientos, pero sin lugar a dudas uno de los más famosos y conocidos fue el de Ultramarinos Fausto Oria Coloniales. Fue todo un clásico en Salamanca de las viejas tiendas de ultramarinos de la época, estaba situado en la calle San Pablo en pleno centro de la ciudad, pero con un aroma de barrio vecinal.
Tenía un importantísimo numero de clientes que acudían a lo largo del mes para hacer sus pedidos: arroz, aceite, legumbres, chocolate, galletas, café, conservas, vinos, bacalao, la gaseosa "Casera" y un sin fin de cosas que en él se vendían, como el famoso pimentón que todo el mundo compraba en el establecimiento de Fausto Oria.
Este local conocido por varias generaciones de salmantinos se consideró siempre como la tienda de coloniales y ultramarinos de calidad y buen gusto.
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