Los excedentes en los almacenes y, sobre todo, la importante caída de la demanda, originaron una enorme presión sobre los precios
El cierre del canal HORECA tras la declaración del estado de alarma, para evitar la propagación de la COVID-19, ha afectado de lleno a diversos productos, entre ellos, la gran mayoría de los elaborados del sector porcino ibérico, cuya demanda y precios se desplomaron.
Estas producciones tienen unas especificidades muy concretas, puesto que se trata de productos de relativo alto valor, "muy afectados" por el desplome del consumo ante cualquier caída del poder adquisitivo.
Por otra parte, los productos más importantes de este sector, los curados, tienen un proceso de elaboración muy largo hasta su comercialización, por lo que, en situaciones de incertidumbre económica como la actual, la industria es más reticente que en otros sectores a realizar inversiones económicas que van a tardar años en poder recuperar.
Los excedentes en los almacenes por el exceso de oferta y, sobre todo, la importante caída de la demanda, originaron una enorme presión sobre los precios de los animales y de la carne, y en solo dos meses, las cotizaciones en las distintas lonjas de ibérico cayeron en torno a un 40%.
Las ayudas del Ministerio, que buscan que las explotaciones destinen los animales fuera del amparo de la norma de calidad, reduciendo así la disponibilidad de animales ibéricos certificados, serán sufragadas expresamente con los Presupuestos Generales del Estado y gestionadas por las comunidades autónomas.